Sobre el cardenal Cipriani

Ante todo saludos, el motivo de este mensaje es para expresar mi desacuerdo con el artículo que han públicado éste medio informático; sobre el tema Del Cardenal Juan Luis Cipriani . Me sorprende ver como un medio tan serio como este cae en una gran MENTIRA. Ya no se acuerdan que cuando hubo el terremoto de 15 de agosto, no fue Caritas (iglesia Católica) la que brindó la ayuda màs ràpida, es cuestión de preguntar a la gente. Lo que ustedes han hecho con la homilia que el cardenal diò el 15 de agosto es malinterpretar sus palabras.


Si está pasando ese desorden en Ica es consecuencia de la mala costumbre del pueblo de Ica y de muchos peruanos el de esperar que TODO LO HAGA EL ESTADO . Es cuestión de ver quienes son los que guían estas protestas,observelos.
La labor de la Iglesia siempre ha sido en hacer las cosas en silencio sin mucha noticia porque es así como se ayuda màs.

Gracias y espero que sean màs veraces
ATT. Juan Carlos Peralta Chàvez
DNI: 45150439
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Estimado Juan Carlos:

Sólo tienes que volver a leer bien nuestro artículo y verás que no hemos cuestionado las colectas y acciones especiales para los damnificados que no sólo las ha realizado Cáritas, sino muchos católicos por todas partes. Sólo nos preguntamos por qué cada mes a todas las parroquias de Lima les exigen miles de dólares para el Arzobispado (lo que podríamos denominar ingresos habituales), de modo que las parroquias casi ya nada tienen para su sostenimiento ni para hacer evangelización. La pregunta es si el Arzobispado empleó esos ingresos habituales para los damnificados.

Además, cuando hay donaciones a partir de cierto monto el Arzobispado prohíbe recibir a ninguna parroquia o congregación, sino que ellos lo quieren recibir. Pero no se ve que en el portal del Arzobispado se publique un detalle de cuánto se percibió por cada donación o cuánto de cada parroquia cada mes. Tampoco publican en qué gastan, habiendo muchas necesidades. Como habíamos mencionado, ni siquiera regalan catecismos a las zonas pobres, donde los catequistas tienen el impedimento de que los niños no pueden adquirir uno.

El Arzobispado debería contribuir a crear una cultura de transparencia publicando detalles de sus ingresos y egresos, así el ejemplo serviría para que el gobierno, las ONGs y otras religiones hagan lo mismo, es una falta de respeto a los ciudadanos mantener las cuentas en la oscuridad.

Te equivocas si crees que la Iglesia debe hacer la caridad en silencio y eso signifique mantener las cuentas en la oscuridad. La caridad en silencio la hacemos los particulares, las instituciones, tanto las religiones como los gobiernos y ONGs, deben mostrar qué es lo que están haciendo con los recursos que la gente les da. El Vaticano publica balances, la Iglesia peruana debe hacer lo mismo.

La gente de Ica no pide que todo lo haga el gobierno. Para comenzar, se sienten estafados por no poder hacer efectivos los bonos, por la falta de transparencia en el manejo de las donaciones y fondos del gobierno, que han ocasionado escándalos como los del SIS, entre muchas barbaridades Tienen derecho a reclamar porque para eso pagamos tributos, para eso particulares nacionales y gobiernos e instituciones del exterior han donado.

Por último, si el gobierno hubiese asistido al sur con un pronto rescate las víctimas serían menos. Si inmediatamente hubiesen movilizado a la policía y al ejército muchos iqueños no hubiesen perdido lo poco que tenían que les robaron los más de 600 delincuentes que fugaron. Y hay muchas evidentes deficiencias del gobierno. De modo que un Arzobispo debería llamar al mandatario a pedir perdón por no haber cumplido, no reprender a quienes se han visto perjudicados por tanta incapacidad y corrupción. No hemos malinterpretado nada, el cardenal condenó las quejas de los damnificados, textualmente reprobó las marchas y protestas, eso fue lo que dijo:

“No es el momento de marchas y protestas queriendo aprovecharse del dolor ajeno, me parece que no es el día ni el momento, y, por lo tanto, hago un llamado a que en un clima de paz, en un clima de serenidad, este año que viene realmente veamos un ritmo diferente en la reconstrucción de toda esta zona”, sermoneó.

Como ves, con el pretexto de la “paz” pretende que la gente soporte en silencio la incompetencia y el perjuicio que ésta les causa.