Combatientes iraníes e iraquíes han entrado en gran número, junto con sus equipos pesados, en Siria a través de la Autopista que une Bagdad con la ciudad siria de Deir Ezzor, según fuentes opositoras citadas por al-Masdar News.

Hace varios días, estas fuentes señalaron que un gran número de miembros del Hashid al-Shaabi de Iraq habían movido numerosos equipos militares a través del paso fronterizo de al-Bukamal hacia Siria, con el fin de luchar contra el terrorismo allí. El Daesh aún posee una pequeña fuerza militar desperdigada por zonas desérticas de Deir Ezzor y Hama, a lo que hay que sumar la presencia de grupos terroristas en otras regiones.

Hace poco, el Ejército sirio liberó al-Bukamal y otras zonas fronterizas entre Iraq y Siria. Esto ha conectado Damasco con Bagdad a través de la ciudad de Deir Ezzor.

Como resultado de tomar el control de la carretera estratégica, las fuerzas sirias e iraquíes (de las que Irán es un aliado estratégico) han abierto un pasillo terrestre muy necesario entre sus dos países, algo que estuvo ausente durante varios años tras el ascenso del Daesh en la región.

La ruta terrestre recientemente establecida sirve para aumentar en gran medida la movilidad transnacional de las fuerzas anti-Daesh, lideradas por los gobiernos sirio e iraquí, en caso de que se requiera dicha acción.

 

Conexión restablecida

La prolongada guerra en Siria e Iraq interrumpió el normal tránsito terrestre entre ambos países y con Irán, que tras la exitosa campaña militar puede abastecer a Siria con facilidad. De hecho, el país persa ahora se conecta por tierra con el mar Mediterráneo, pasando por Iraq y Siria y llegando al Líbano.


Esta normalización de las comunicaciones constituye una gran frustración y derrota para EE. UU. y la OTAN

[Nota de Con nuestro Perú]

 

Al-Manar, Beirut 20-12-2017
http://spanish.almanar.com.lb/157903

 

Artículos relacionados

¡Se acabó el juego! Riad declara a al-Asad ganador en Siria
La coalición Rusia-Irán-Siria frustra los complots de EE. UU.
Shaaban: El proyecto occidental está en declive. El ascenso del Este es inevitable
The New Yorker: EE. UU. obligado a aceptar la continuidad de Assad