El secretario ejecutivo del Acuerdo Nacional, Javier Iguíñiz, dijo a La Primera que la nueva política de Estado sobre recursos hídricos permitirá proteger y garantizar una mejor distribución del agua en el país, en especial en la zona andina, y evitar conflictos entre regiones. Agregó que el presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, debe continuar en el diálogo para llegar a una solución sobre el conflicto por el proyecto Conga, y no dar un paso al costado.

— ¿Cuáles son los puntos positivos de la nueva política de recursos hídricos que fue aprobado por el Acuerdo Nacional?

—El procedimiento para aprobarla ha sido consensual y eso le da respaldo a quien quiera hacer bien las cosas porque esta política de Estado tiene 15 puntos que se pueden dividir en objetivos, enfoques, tema institucional, inversión, financiamiento y conocimiento. Es una política adecuada para garantizar una mejor distribución del agua en el país, reducir la pobreza y evitar más conflictos entre regiones. Además ayudará a desarrollar mejor las actividades económicas en la región andina y logrará que las poblaciones que sufran sequía o que cuenten con escasos recursos hídricos puedan contar con agua.

— ¿Cómo debería ser el manejo y el cuidado del agua?

—Yo creo que para cuidar el agua en el país hay que respetar su curso natural, es decir, que los recursos hídricos vayan desde su lugar de origen hasta su última parada, que su ciclo sea repetible. Gracias a los expertos hemos aprendido que se debe respetar el ciclo hidrológico. No solo debo cuidar el agua potable de mi casa, de mi empresa o de mi chacra, sino cuidar el agua en todos sus estados, el agua no necesariamente potable. La prioridad debe ser cuidar el agua.

—Esta nueva política del agua tendrá que definir si se protegen las lagunas, y a la vez hay una nueva visión acerca del proyecto Conga.

—Eso hay que seguirlo evaluando, supongo que el gobierno evalúa cambiar la naturaleza del proyecto en función de esta prioridad política tan claramente establecida como la prioridad de proteger el agua.

— ¿Los reservorios son necesarios para reemplazar las lagunas, tal como propuso el gobierno como condición para que Conga siga y lograr el abastecimiento de agua en Cajamarca?

—No soy un técnico en el asunto de los reservorios, pero es una constante de los expertos que dicen que no solo hace faltan reservorios.

—El presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, dijo que no hay nada más de qué conversar sobre el conflicto Conga. ¿El diálogo en esa región debe seguir a fin de que se resuelvan lo problemas?

—Yo creo que hay que seguir conversando, pero no cuando particularmente él decida cuándo es el momento. El diálogo no debe estancarse y él no debe negarse a buscar los medios para llegar a buenos resultados. Eso no puede descartarse en seco porque hay que seguir buscando nuevas soluciones y quizá hacer rediseños de los proyectos con la finalidad de resolver estas preocupaciones legítimas.

— ¿El objetivo en Cajamarca es distribuir mejor el agua a los campesinos de la zona?

—Es necesario velar por la cantidad y calidad de agua a favor de los campesinos para que merezcan el trato y la consideración que muchas veces no se les ha dado. Con la nueva conciencia y con la nueva política que el gobierno insiste en expresar públicamente, esta actitud debe cambiar a favor de ellos.

— ¿El ordenamiento territorial es necesario para distribuir mejor los lugares donde se desarrollen las actividades económicas y evitar más conflictos del agua?

—El ordenamiento territorial es un aspecto que incluye el tema económico, el problema medioambiental y el asunto administrativo. Hoy estamos viendo conflictos en la frontera y peleas administrativas entre distritos. El ordenamiento puede ser una pieza fundamental que ayude a reducir este tipo de conflictos.

EL TRABAJO DEBE SER EN CONJUNTO

— ¿Cómo debe ser la coordinación en la aplicación de las nuevas políticas hídricas?

—El reto mayor de la institucionalidad será rediseñar estas políticas en la estructura de los gobiernos regionales y gobiernos locales y su relación con el gobierno nacional para definir responsabilidades en el tema del agua, porque si no, no hay forma de coordinar. La gran responsabilidad del agua en el país la deben tener los gobiernos regionales y locales porque son los que están en el sitio. Hay que perfeccionar la descentralización en términos de atribuciones y es un paso decisivo para la institucionalidad, para que cada uno sepa cuál es su función.

— ¿Cuáles deben ser las metas para proteger el agua hasta el 2021?

—Hay que adquirir conciencia sobre el problema del agua y la difusión de esta política de Estado sobre recursos hídricos. También hay que hacer que la conciencia sobre el agua sea mayor en el país y las políticas que se creen sean mas consensuadas y con respaldo de la sociedad.

FALTA MUCHO

— ¿Qué es lo que falta para una implementación eficiente de las nuevas políticas hídricas?

—Siento que hay déficit de institucionalidad en el manejo del agua, la cual hay que resolver. Se está en esa dirección pero faltan instituciones legítimas, que sean respetadas, autoridad que simultáneamente incluya una gran participación de los usuarios. En segundo lugar se requiere más estudio, más información porque, si no, es difícil poner a los actores realmente existentes en cada cuenca, microcuenca. No se sabe el conjunto de la situación con precisión. Eso es información estadística, eso es investigación con la finalidad de saber cómo se realizará el manejo del agua. Si hay datos se logrará, es un buen método de negociación con la finalidad de llegar a un acuerdo y hacer las cosas constructivas.