La geopolítica de un descerebrado

por Herbert Mujica Rojas

 Preguntado el canciller José García Belaunde por expresiones vertidas por el embajador Manuel Rodríguez Cuadros y con la precisión fina, dilecta, cuasi de albañal que se aprende en Torre Tagle, aquél cantó aparentes sinverguencerías, inconductas y demás temas que tendrá que aclarar el cusqueño. ¿Y qué dijo García sobre los temas de fondo, acerca de la complicidad silenciosa, la falta de idoneidad frente a maniobras clarísimas como aquella que convirtió a Javier Velásquez, presidente del Establo en el nuevo Fabián Novak condecorado por los del sur y siempre engriendo a los frívolos y veleidosos que se dejan premiar?: ¡nada de nada!

Premios y porotos

por Herbert Mujica Rojas


¿Se dieron cuenta cómo la Agencia Noticiosa Andina, esa que torpedea el Tratado de 1929, invocado en el primer artículo de la demanda del Perú sobre delimitación marítima con Chile ante la Corte Internacional de Justicia y casi toda la prensa limeña, veleidosa, pizpireta, cómplice, tumultuosa en sus mentiras y monocorde en sus mudeces, calla, baja el tono, disimula, casi no menciona la condecoración de que fue objeto el señor Javier Velásquez Quesquén, presidente del Congreso, a cargo de Adolfo Zaldívar, en nombre del Senado de Chile? Pedirle a Velásquez que recordara que mañana 28 se cumple el 79 aniversario de la reincorporación de la Ciudad Heroica Tacna a la heredad nacional, parece un hecho fuera de cualquier horizonte cultural o histórico. ¡Otro Fabián Novak, de sur sobre el norte, reiterando el impulso taimado, acaba de brotar entre premios y porotos, ahora en el Establo de la Plaza Bolívar!

Impunidad y seguridad ciudadana, ¿quiénes son culpables?

Escena. Un joven trabajador del distrito limeño de Villa Maria del Triunfo camina cerca de su casa cuando se le acerca un individuo que le pide cinco soles; el muchacho se niega a dar el dinero, y el otro retrocede un poco, saca de su bolsillo un revólver y se lo muestra como amenaza. En ese momento aparecen dos cómplices, que proceden a atacar con machete al joven trabajador. Los delincuentes lo dan por muerto y se van. Pero no ha muerto, es llevado a tiempo y le salvan la vida. Llega a reconocer a los agresores y con esta información la policía captura a los dos que lo atacaron con machete. Los rateros pasan al juez, quien los pone en libertad y decreta mandato de comparecencia, no orden de detención. Por tanto, los malhechores sólo tendrán que ir a firmar una vez al mes y hacerse presentes en el juzgado cada vez que los llamen.

¿Cifras, números, guarismos, sólo eso es Perú?

por Herbert Mujica Rojas


La insolencia vendepatria de los tecnócratas sólo acierta a dar estadísticas, números, guarismos, cifras que, según ellos, grafican cómo crece el Perú. ¡Jamás hay estimaciones de cómo es más esclavo el país, vía los contratos de estabilidad jurídica a esquemas o matrices que no cambian sino para algunos, los más bobos! ¿Por causa de qué hay que exportar gas si el suministro interno ni siquiera está asegurado? ¿qué dicen los partidos políticos? Vale la pena decir que esa categoría sociológica no existe aquí, sólo poseemos clubes electorales. A la verborragia numerológica, nuestros políticos de juguete no oponen planteamientos, doctrinas, estructuras ideológicas.

Superando la cincuentena

por Herbert Mujica Rojas

Cruzar las cinco décadas y superarlas en un año es asunto que ocurre sólo una vez. De puro simple el palurdo dirá que esto es lugar común, no obstante que no es quien celebra sino otro. De algún modo constituye la chance de mirar atrás pero, sobre todo, es el acicate retador para otear el horizonte y definir ambiciones, bruñir expectativas, concretar sueños. Y la premisa fundamental es que uno es apenas un modestísimo obrero transcriptor de informaciones y conocimientos, un soldado que tiene muy claro que la sabiduría encerrada representa un genuino crimen. Un país con lumbreras que sólo proyectan el haz de luz a sus avenidas es como la oscuridad hambrienta que atrapa en sus sombras y yugula cualquier porvenir.

De la selva su lucha


Por Gustavo Espinoza M. (*)

Resulta mejor usar el pintoresco modo de cambiar el orden de las palabras —como ocurre en el hablar de nuestros compatriotas de la selva— para entender más la naturaleza del conflicto social que —en una primera etapa— acaba de concluir en la Amazonía con una vigorosa victoria de la población y una contundente derrota del presidente García.

¿Juventud enemiga del castellano?

por Herbert Mujica Rojas

Quienes transitan por la ciudad en microbuses tienen la suerte de topar con fenómenos liquidacionistas de cualquier grupo social. Nos asombramos con los políticos bananeros, los historiadores de plástico, los mercenarios de las organizaciones de nuevos gángsteres, los congresistas venales, pero a veces casi no prestamos atención a la pobreza aterradora que luce nuestra juventud escolar y universitaria en sus diálogos a voz en cuello. Por cada diez palabras, cinco o seis, son groserías. Los vocativos son casi graznidos o interjecciones y la pregunta surge de inmediato: ¿nuestra muchachada nacional es enemiga del castellano?

Herbert Mujica Rojas

Díceme un amigo de inteligencia potente que las cosas se caen de puro maduras. De repente eso ocurre en alguna nación civilizada pero en un país bananero como el nuestro, pleno en historiadores plásticos, rico en políticos de nivel zoológico, colmado de intelectuales a la carta, premunido de organizaciones de nuevos gángsteres que han hecho del mercenarismo al mejor postor un apostolado, abarrotado de brutos con miles de diplomas pero que ignoran todo salvo aquello por lo que le dictan que diga y parafraseando al viejo alcalde capitalino quien se refirió al proceso de cojudización de la gripe, afirmo: en Perú hasta la inercia se acojuda. Nada viene solo si no es por acción y empuje.

EDITORIAL

¿Referéndum revocatorio?

Por Carlos Ferrero. Ex presidente del Congreso

Se ha sugerido que, en vista de la impopularidad que tiene el presidente Alan García, este debe someterse a un referéndum revocatorio para ver si se va o se queda, como Evo Morales en Bolivia.