Corazones de hojalata
Por David Rodríguez Seoane*
Máquinas expendedores de tabaco, surtidores de combustible, contestadores automáticos, operadores de telefonía, sintetizadores de voz, asistentes virtuales, cajeros parlantes y un largo etcétera de engranajes y tuercas ocupan ahora el lugar que no hace tanto sólo podía ocupar seres humanos. El avance de la tecnología re-edita, una vez más, el viejo enfrentamiento del hombre contra la máquina. El Doctor Frankenstein frente a su creación. La tentadora posibilidad de insuflar la chispa de la “vida” en la materia muerta.