El brote de peste y la respuesta sanitaria


Herberth Cuba García*


La Asociación Médica Peruana ha tomado la decisión de desplazarse hasta la Región de la Libertad para examinar en situ la real problemática suscitada a raíz del brote de peste bubónica y neumónica  que ha producido hasta la fecha 31 enfermos de los cuales 25 con peste bubónica, 4 casos con peste neumónica y 2 con peste septicémica y ha producido la muerte confirmada de un adolescente que sufría además de síndrome de Down. El caso cobro notoriedad nacional debido a la presencia de una paciente en la emergencia del Hospital Regional de Trujillo y el consiguiente contagio con peste neumónica del médico residente y de un estudiante de medicina  que la atendieron.


Ante estos hechos el Ministro de Salud ha declarado que el brote ha sido controlado habida cuenta que han tratado al 100% de los contactos y a la culminación del periodo de incubación de la enfermedad. Sin embargo, la Asociación Médica Peruana ha constatado una serie de aspectos que contrastan con  la opinión ministerial.

1.- Se ha evidenciado un relajamiento de la vigilancia sanitaria. Se ha relajado tanto el Gobierno Regional y como también el Gobierno Nacional. Por ejemplo la estrategia sanitaria de zoonosis, es decir, la estrategia contra las enfermedades producidas por vectores, no resalta estrategia alguna contra la peste como lo hace por ejemplo contra la rabia humana. El propio portal del minsa es el testimonio de su falta de rectoría y liderazgo y confirma el refrán: "Donde no hay cabeza pobre pies".

 El proceso de descentralización ha complicado la contienda de competencias en salud pública. El gobierno nacional lidera, norma y provee la logística en la lucha contra las epidemias. Las regiones son los organismos operativos. La lucha contra las epidemias es una tarea concertada y con el concurso multisectorial y a veces incluso con carácter coercitivo.

2.- Ha habido costos en salud humana en la respuesta sanitaria (han enfermado 1 medico y un estudiante de medicina) por problemas de bioseguridad. La falta de provisión de elementos de protección y métodos de barrera contra el contagio elevan los llamados costos en vidas humanas en la lucha contra las epidemias. Enorme responsabilidad asume en este acápite el gobierno nacional por la escasez de financiamiento que impide el cumplimiento de las normas de bioseguridad.

3.- No se ha calculado adecuadamente la magnitud del problema. 1 caso de peste neumónica representa sólo el 5% del número total de casos de peste. (Es decir,  por cada caso detectado de peste neumónica puede haber hasta 20 casos de peste en general), o que de 226 pobladores examinados el 15% tenía la enfermedad, en sus formas sintomáticas o asintomáticas.

4.- No se han tomado en cuenta los determinantes sociales y económicos del brote de peste.

La existencia de trabajadores agrícolas de la haciendas azucareras y de maíz, por ejemplo en Chicama (35,000 has de cultivos) que poseen unos 1500 asalariados en planilla y otro tanto de trabajadores migrantes transitorios de provienen de la sierra que viven en condiciones precarias sin agua ni desagüe, sin sistema de eliminación de excretas ni residuos y conviviendo con sus propios animales, en chocitas de cuatro parantes (palos) cubiertos con plásticos alrededor de las chacras, cerca a las acequias.

El incumplimiento en modo irresponsable del PAMA  (programa de adecuación del medio ambiente) de las empresas agroindustriales, lo que hubiera evitado el impacto negativo de la agroindustria al medio ambiente y a la salud. Es más, peligrosamente el gobierno les ha prorrogado el plazo para adecuarse al PAMA sin tomar en cuenta que los cañaverales y los maizales son la madriguera de los roedores y de las pulgas, además de mantener una contaminante practica de quemar los residuos que obligan a los roedores a refugiarse en las chocitas de los propios trabajadores de las empresas.

El análisis del rol de las harineras (unas 8 empresas) que  están en el puerto a la desembocadura del valle. Estas empresas tienen la obligación de cumplir el PAMA y proteger la salud publica. No es apoyo, es una obligación legal y juegan un rol decisivo en la propagación de la peste al toda loa costa peruana por estar ubicadas en un puerto.

5.-  La lucha contra las pulgas se ha visto limitada por la falta de insumos químicos, CARBARIL. Entre el gobierno nacional y el regional  se han echado la pelota por la compra del insumo. Recién a primeros días del mes de agosto el Ministerio de Salud ha remitido 6 toneladas de carbaril, cuando sus necesidades son 25 toneladas y a la fecha se ha agotado. Solo se ha realizado trabajos de desinsectación en aproximadamente 2000 viviendas en los distritos de Chicama, Chocope y Santiago de Cao,  con la colaboración de soldados del ejercito peruano previamente capacitados. Los servicios de salud a cargo del gobierno regional tienen serias limitaciones para cumplir con ese objetivo.

6.- Se ha evidenciado una limitación en las pruebas de laboratorio. Todas las muestras se envían a Lima y los resultados tardan hasta 10 días en llegar la lugar del brote epidémico, lo que retrasa la toma de decisiones. Existe una centralización excesiva del Instituto Nacional de Salud.

Se justifica la enorme preocupación de la profesión médica y de la población  en general por la evidencia del relajamiento de la vigilancia sanitaria en nuestro país, lamentamos los terribles momentos por los que atraviesan los pacientes de este brote epidémico (incluyendo los agentes sanitarios), exigimos al gobierno a enmendar rumbos en el diseño estratégico de la salud pública y dotar de mayor presupuesto e importancia al sector salud.

Trujillo, 4 de agosto del 2010

*Presidente de la Asociación Médica Peruana