neuronaMientras continúa empleándos el bisfenol A (BPA) en los plásticos en contacto con los alimentos, un nuevo estudio asegura que esta sustancia puede ser tóxica para el sistema nervioso central al interferir con los genes clave responsables del desarrollo de las células nerviosas.

 
El tóxico se emplea en múltiples productos, desde botellas de bebidas gaseosas a mezcladoras de alimentos, plásticos para envolver alimentos y hasta biberones.

Se ha comprobado que el BPA afecta la función del gene llamado Kcc2, que tiene que ver con el crecimiento de las neuronas o células nerviosas en el cerebro, y la espina dorsal.

El estudio, realizado por el Centro Médico de la Universidad de Duke en Durham, Carolina del Norte, analizó el crecimiento de neuronas de ratones y seres humanos en laboratorio y observó que las células nerviosas femeninas fueron más susceptibles al BPA que las neuronas masculinas.

El hallazgo podría explicar por qué ciertos desórdenes de desarrollo neurológico en los humanos son más comunes en mujeres, como el síndrome de Rett, una severa forma de autismo que se presenta sólo en niñas, dijo  Wolfgang Liedtke, quien condujo el estudio, publicado en los Proceedings of the National Academy of Sciences.

La Comisión Europea prohibió el bisfenol en biberones en 2011, medida que fue seguida en 2012 por la Food and Drug Adminstration (FDA) de los Estados Unidos.

El bisfenol imita el estrógeno, la hormona sexual femenina, pero expertos dicen que eso no afecta al incremento que se observa en la infertilidad masculina, entre otros desórdenes, porque esa sustancia se descompone rápido en el cuerpo.