Bruselas, San Jacinto y el glifosato
Elmer Huerta.
El glifosato es el herbicida (mata la mala hierba) mas usado del mundo, su marca de fábrica (propiedad de la compañía Monsanto) es Roundup. Por diferentes razones, el glifosato hizo noticia la semana pasada, tanto en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas, como en el humilde pueblo de San Jacinto, en el valle azucarero del Nepeña, departamento de Ancash.
Gaseados desde una avioneta
Corrían las primeras horas de la mañana del martes 17 de mayo y 280 alumnos de primaria y secundaria se encontraban en clases en la Institución Educativa No 88099 “San José” en el pequeño pueblo de San Jacinto en el valle del Nepeña. La escuela se encuentra a 10 o 15 metros de grandes cultivos de caña de azúcar, propiedad del Grupo Gloria, el mayor complejo agroindustrial del Perú.
Desde las ocho y media de la mañana, alumnos y profesores se habían distraído con el ruido del motor de una avioneta que pasaba y repasaba encima del colegio. De pronto, a eso de las nueve y media, empezó el caos. Decenas de alumnos empezaron a llorar, a quejarse de falta de aire, a tener ardor de ojos, a vomitar y muchos otros a perder el conocimiento. No quiero ni imaginarme la desesperación de los pobres profesores (tres de ellos también cayeron enfermos) para atender a tantos niños (107 en total).
Lo que había sucedido es que, para favorecer la maduración de las plantas, la avioneta cuyo motor se escuchaba desde temprano, había fumigado el cañaveral con el glifosato, el cual entró a la escuela cubriendo los cuerpos de alumnos y profesores, siendo inhalado por los inocentes niños. Es decir amable lector, como en la guerra, decenas de inocentes niños habían sido gaseados desde una avioneta, mientras estudiaban tranquilos en sus aulas de clase. Al parecer, la avioneta carecía de autorización para fumigar.
Cuatro de los niños permanecían aún hospitalizados al cierre de esta columna, los demás fueron dados de alta luego de desbordar la pequeña posta del MINSA, el hospital EsSalud de Nepeña y el Hospital Regional de Chimbote.
El glifosato y la reunión de Bruselas
En marzo del 2015, la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) perteneciente a la Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyó que el glifosato es una sustancia probablemente cancerígena (grupo 2A). Debido a eso, el Parlamento Europeo le pidió a la Comisión Europea —su grupo ejecutivo— que negocie la renovación del permiso de venta por 15 años del glifosato en la comunidad europea. Después de una fallida reunión en marzo de este año —y a pesar de que se acordó disminuir a 9 años la licencia de venta— el pasado jueves 19 de mayo la comisión tampoco pudo llegar a un acuerdo, y ha dejado a la industria y a los agricultores en el limbo. Tienen hasta el 30 de junio para decidir, si no lo hacen, el glifosato ya no podrá venderse en Europa. Francia, Luxemburgo, Italia, Suecia, Austria y Holanda no quieren renovar la licencia de venta, Alemania tendrá el voto dirimente. Para demostrar que el glifosato contamina los alimentos, los 48 miembros del Parlamento Europeo dieron una muestra de orina para analizar su contenido. Todos tuvieron un nivel elevado, y en algunos, la concentración de glifosato fue 17 veces mas alta de lo permitido.
Controversia científica
Lo cierto es que no hay consenso en relación a la toxicidad del glifosato. Como dijimos, el grupo mas autorizado, la IARC, ha concluido que es causa probable de cáncer, pero ni la Agencia de Protección del Medio Ambiente de los Estados Unidos (EPA), ni la Autoridad Europea de Seguridad de Alimentos (EFSA) se han pronunciado aun.
Coincidiendo con la crucial reunión de la semana pasada en Bruselas, y en reunión conjunta con la OMS, el Panel de Expertos en Residuos de Pesticidas en Alimentos y Medio Ambiente, de la Organización de Alimentos y Agricultura de las Naciones Unidas (FAO) concluyó que el glifosato no era causante de cáncer. Dicho reporte cayó inmediatamente en desgracia cuando se descubrió que el director del panel dirige una organización que recibe cientos de miles de dólares de Monsanto. El glifosato es el principal herbicida de Monsanto, generando el 12.2% de las ganancias de la compañía, estimadas en 15 mil millones de dólares en el 2015.
Aparte de su relación con el cáncer, el glifosato es considerado un poderoso disruptor endocrino, es decir, altera el equilibrio hormonal de un ser vivo.
Corolario
A pesar de que la noticia de la intoxicación de los niños ha sido cubierta por medios de comunicación peruanos y extranjeros, llama la atención la falta de indignación de la sociedad y los medios de comunicación frente a un acto de esta naturaleza, la noticia no ha merecido ninguna primera plana.
Al pobre alcalde de San Jacinto le faltaba llorar en una entrevista radial, quejándose de la indiferencia con que la empresa trataba a las víctimas y sus familiares, pero hasta el momento no ha habido ningún pronunciamiento oficial de los ministerios de Salud, Educación, Ambiente, Agricultura y Riego, ni de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.
¿Se imagina usted amable lector las primeras planas si 107 niños se hubieran intoxicado con un desayuno escolar del Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma? Estoy seguro que en este momento, varios ministros y funcionarios estarían ya siendo urgentemente convocados al Congreso, lugar en el que airados políticos estuvieran ya insultándolos y acusándolos de atentar contra la vida de inocentes criaturas peruanas.
¿Quién ha levantado la voz en el Congreso o en la sociedad civil en defensa de 280 inocentes niños peruanos, gaseados en sus aulas de clase con un producto cancerígeno a punto de ser prohibido en Europa? ¿Se va a investigar y sancionar, o la cosa va a quedar “así nomas”?