Policía muere por ocultar su embarazo, no por negligencia médica


Se pretendió tomar este caso para la campaña de las aseguradoras que pretenden implantar el SOAT médico


Ocultar su embarazo fue fatal para la policía Ruth Vargas, quien falleció por un sangrado interno ocasionado por la pérdida del feto, según informó el director del hospital de la Policía Nacional (PNP), Emiliano Garnique Velásquez, acompañado del equipo médico que examinó el caso.

 

La policía, al ingresar de emergencia, sólo dijo que sentía malestares estomacales a causa de una comida que le cayó mal, cuando en realidad había perdido el feto que se estaba desarrollando en forma ectópica, es decir, fuera del útero.

El ocultamiento del embarazo, explicaron, podría haber sucedido debido a que en la PNP está prohibido sostener relaciones sentimentales con sus superiores, en este caso, con un capitán de la PNP.
El cuerpo médico del hospital informó que la policía, al ser preguntada sobre su último periodo menstrual, dijo que fue hace 10 días, respuesta que respondería a la intención de ocultar su embarazo.

Vargas Velásquez sufrió en realidad las consecuencias de un embarazo ectópico, que ocasiona abundante sangrado (hipovolemia).

Garnique Velásquez informó que cuando la suboficial llegó a la sala de emergencia del nosocomio sólo dijo que había comido algo que le cayó mal al estómago, por eso solo se le recetó medicamentos para tratar la gastroenterocolitis.

Pese a lo claro del asunto, el director del mencionado hospital indicó que se ha dispuesto una investigación administrativa disciplinaria sobre este caso.

Este es uno más de los casos de presunta negligencia médica que es esgrimido por los agentes y periodistas pagados por las aseguradoras que buscan que sea obligatorio el SOAT médico, y sólo brindan la información de parte de los familiares, quienes comprensiblemente obnubilados por el dolor culpan a los médicos de estas muertes. En este caso, los familiares llegaron al extremo de negar el embarazo.

En diversos hospitales se puede ver a sujetos que están al acecho de pacientes con la finalidad de arrancarles una declaración que pueda provocar titutlares sensacionalistas.

NO obstante, diversos medios se precipitaron a informar sólo con la versión de los deudos con el afán de llenar titulares, sin publicar la versión médica.