El agua de grifo más contaminada con partículas de plástico está en los Estados Unidos, con un 94% del agua analizada que presenta microplásticos. Beirut, en el Líbano, comparte con este país el triste porcentaje de 94%.

Le siguen Kampal, en Uganda, con 81%, Quita, Pakistán, con 75% y Yakarta, Indonesia, con 76%, según un análisis realizado por la organización no gubernamental sin ánimo de lucro Orb Media, que ha analizado el agua en diferentes países alrededor del globo.

 

En toda Europa el porcentaje es 72%, indica dicha organización.

Debido al desinterés de la ciencia en la contaminación, no hay ningún estudio que explique cómo llegan las micropartículas de plástico al agua de grifo, ni los riesgos para la salud.

“Se demostrado que los microplásticos pueden absorber compuestos químicos del entorno marino y luego liberarlos cuando éstos son consumidos por peces y mamíferos. Estos preocupada por las implicaciones de nuestra investigación”, dice Molly Bingham, directora de la referida ONG, que exhorta a  realizar más investigación sobre esta cuestión para determinar si es posible que exista riesgo para nuestra salud.