Ataque contra El Metropolitano. ¿a quién le interesa?


¿Se trata de un autoatentado de Luis Castañeda Lossio?


Según se denunció, tres estaciones del Metropolitano, Ricardo Palma, Domingo Orué y Aramburú, alrededor de las 09:30 horas de ayer, fueron objeto de disparos desde un vehículo negro con lunas polarizadas, lo cual causó destrozos en las lunas.


¿Quién o quiénes podrían estar detrás de estos actos?

El grupo político del alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, asegura que se trata de un acto perpetrado por adversarios políticos. También dicen que es gente que no tolera que los demás trabajen, que tienen envidia, etc., y que son atentados contra la gestión de Castañeda.

“Es un sabotaje a una gran obra como El Metropolitano, por lo que expresamos nuestro rechazo. No sabemos quiénes podrán ser, pero creemos que de lo que se trata es de que las obras del alcalde Castañeda no se inauguren. Por ello rechazamos definitivamente estos atentados”, dijo la regidora Roxana Rocha.

Rocha también señaló que pese a ese acto criminal, la obra continuará y se inaugurará en abril. “No nos amedrentan, no nos asustan. Por eso aseguramos que de todas maneras inauguraremos la obra en abril, como lo hemos dicho”, manifestó y aseguró que se trata de un hecho político.

Postergación, recorte de la obra y rendición de cuentas

Se han realizado múltiples denuncias sobre esta obra: el presupuesto inicial fue de 150 millones, pero mediante manejos en la municipalidad la cifra se ha incrementado escandalosamente en cientos de millones. No sólo eso, el tramo hasta Comas fue recortado y la inauguración, prevista para enero del 2010, no se cumplió.

Además Castañeda se niega a rendir cuentas de los gastos por esta obra, incluso al ser requerido reiteradamente por la prensa elude explicar en qué consisten los gastos.

¿Sospechosos?


El atentado no es un típico acto terrorista. Si fuesen los enemigos políticos de Castañeda Lossio, como aseguran sus partidarios, ¿quiénes serían?

  • Se descarta a Lourdes Flores y el PPC, pues ellos están en conversaciones con Castañeda sobre posibles alianzas.
  • El Apra, pese a que en sus inicios y por muchos años estuvo ligado al hampa, matones y fue acusado de asesinatos y terrorismo, no parece estar interesado en atacar a quien claramente ven como un socio, pues Castañeda y Alan García parecen vivir una luna de miel.
  • En cuanto a los nacionalistas, si han asegurado que no lanzarán candidato a la alcaldía, ¿por qué tendrían interés? Además, no tienen antecedentes de cometer atentados. Su líder, Ollanta Humala, es más bien una persona que persiguió a terroristas.
  • Por su parte, los fujimoristas no tienen ninguna antipatía especial contra Castañeda Lossio, quien siempre ha eludido realizar declaraciones contra la mafia fujimontesinista y sobre cualquier otro tema político. Aun cuando exisitiese algún motivo para lanzarse contra él, el estilo de la mafia fujimontesinista es el ataque demoledor mediante sus pasquines como El Chino y otros.
  • Susana Villarán, otra postulante a la alcaldía, tendrá todos los defectos imaginables, pero no se puede creer que se involucre en atentados.


¿Autoatentado?

Una hipótesis muy creíble es que el mismo Castañeda haya maquinado un autoatentado. ¿Qué ganaría con ello?

En primer lugar, debe estar preocupado por su caída en las encuestas. Como se sabe, los políticos ven en la victimización una forma de ganar la simpatía del público, por lo cual no sería de extrañar que justamente ahora Castañeda pretenda presentarse como víctima de las “envidias” de sus adversarios.

Tengamos en cuenta que para Castañeda Lossio la propaganda es muy importante y tiene un fuerte equipo de propaganda que no tiene recato para colocar el nombre de Castañeda en cuanto lugar puede. Cosa extraña fue escuchar esta semana que cuando en Radio Capital Rosa María Palacios cuestionó la falta de rendición de cuentas del Metropolitano, curiosa e insólitamente inundaron unas llamadas de personas que no querían rendiciones de cuentas, como si hubiesen sido enviadas por el mismo Castañeda.

En segundo lugar, puesto que incurre en retraso de entrega de la obra, el presunto atentado sería motivo para justificar el retraso y para inflar los costos de este proyecto, cuyas cuentas son un secreto en una desafiante burla a todo el Perú y a la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública.

Otro hecho sospechoso es que no haya habido vigilantes que sean testigos de los hechos ni que el serenazgo y la policía hayan sido capaces de realizar una persecución. Todo parece indicar que por alguna sospechosa razón no hubo una denuncia oportuna y urgente, pese a que los atacantes actuaron en pleno día y se dieron el lujo de pasearse por tres distritos para cometer sus fechorías.

Recordemos que alguien dijo que fue un auto negro, ¿por qué no se requirió acción inmediata de la policía, pese a que los pistoleros podrìan herir a alguna persona? No dudamos que si desde el primer disparo se hubiese alertado a la policía, una redada inmediata hubiese dado frutos. ¿Quién es responsable de la omisión de una denuncia oportuna ? Siendo una obra que cuesta tantos millones a los peruanos, ¿por qué no había personal de seguridad?, ¿quién es responsable por esta negligencia?