Jorge Del Castillo denunciado por faenón con terrenos
Una nueva modalidad de faenón de Jorge Del Castillo salió a luz tras ser denunciado por adjudicar irregularmente un lote a su ex esposa en La Molina, dentro de otro terreno del cual se apropió.
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Una nueva modalidad de faenón de Jorge Del Castillo salió a luz tras ser denunciado por adjudicar irregularmente un lote a su ex esposa en La Molina, dentro de otro terreno del cual se apropió.
El predio, de 1,372 m2 pertenece a la Asociación de Vivienda Los Huertos de La Molina, cuyo dirigente, Roberto Jhon Eyzaguirre, realizó la denuncia y aseguró que Del Castillo se apropió ilegalmente de unos 190 lotes, cada uno de más de mil metros cuadrados, en una zona exclusiva de La Molina. Uno de ellos lo entregó a su ex cónyuge Flor de María Reyes Torres.
El delito habría sido perpetrado cuando fue alcalde de Lima, en la década del 80, según Perú.21.
Otros lotes fueron entregados por Del Castillo a una serie de apristas. Estos ilícitos fueron cometidos con Resolución de Alcaldía N.° 57 del 122 de marzo de 1989 Del Castillo, autorizó la adjudicación directa de 500 mil metros cuadrados a más de 350 “socios posesionarios”, y la entrega de títulos de propiedad individuales y su inscripción en el registro de propiedad inmueble de Lima.
El 7 de noviembre de 1989 Del Castillo firma como alcalde, junto a su ex esposa, la minuta de independización del lote 1 de la manzana I ante el notario Ernesto Velarde Arenas.
La apropiación de estos terrenos se produjo aprovechando un litigio, por el cual la dirigencia de la asociación, alrededor de 150 personas acudieron a la municipalidad para que se les adjudicara los predios avalados por una inspección ocular ordenada por el Poder Judicial que acreditaba su posesión.
Eyzaguirre señala que, a pesar de que estas personas no figuraban en el padrón original ni acreditaban posesión de los terrenos desde 1980 (luego de que el Ministerio de Vivienda los entregara para su habilitación urbana), la comuna limeña los reconoce y, además, incluye como beneficiarios a otras 172 personas, entre ellas a la ex esposa del alcalde.
Según la minuta, Reyes Torres acredita que está en posesión del terreno desde 1980. Sin embargo, todos esos años vivió con Jorge del Castillo en un modesto inmueble del jirón Independencia 226, en Barranco.
Del Castillo contó con la complicidad de los entonces presidentes de Invermet, José Luis Castañeda Neyra, y de la Comisión de Asuntos Legales del municipio, Juan José Uchuya Maurtua (ambos vinculados al Apra), urdió un tramado legal para incluir un “anexo” con la ex cónyuge y con varios militantes apristas.
Del Castillo se negó a responder a Perú.21 por esta denuncia.
Cabe recordar que muchos apristas vivían modestamente en zonas pobres de La Victoria y otros distritos, pero después de terminar la gestión presidencial de Alan García de 1985-1990, muchos de ellos lucían signos exteriores de riqueza, incluyendo amplias residencias.
Como acá se indica, Jorge Del Castillo vivía modestamente en Barranco, pero tras ser alcalde lució una amplia residencia en La Molina, una de las zonas más exclusivas de Lima.
Es más conocido el caso de Alan García, quien antes de ser presidente de 1985 a 1990 vivía en un piso alquilado y en su declaración jurada sólo figura como patrimonio un reloj. Después de su mandato ya tenía un departamento en París valorizado en un millón y medio de dólares, además de casas de playa en el Perú, sin contar que vivió en Francia sin tener ingresos conocidos ni ejercer su profesión de abogado, manteniendo a su numerosa familia de 5 hijos, a parte de los cuales mandó estudiar a las universidades más caras de Estados Unidos.
El delito habría sido perpetrado cuando fue alcalde de Lima, en la década del 80, según Perú.21.
Otros lotes fueron entregados por Del Castillo a una serie de apristas. Estos ilícitos fueron cometidos con Resolución de Alcaldía N.° 57 del 122 de marzo de 1989 Del Castillo, autorizó la adjudicación directa de 500 mil metros cuadrados a más de 350 “socios posesionarios”, y la entrega de títulos de propiedad individuales y su inscripción en el registro de propiedad inmueble de Lima.
El 7 de noviembre de 1989 Del Castillo firma como alcalde, junto a su ex esposa, la minuta de independización del lote 1 de la manzana I ante el notario Ernesto Velarde Arenas.
La apropiación de estos terrenos se produjo aprovechando un litigio, por el cual la dirigencia de la asociación, alrededor de 150 personas acudieron a la municipalidad para que se les adjudicara los predios avalados por una inspección ocular ordenada por el Poder Judicial que acreditaba su posesión.
Eyzaguirre señala que, a pesar de que estas personas no figuraban en el padrón original ni acreditaban posesión de los terrenos desde 1980 (luego de que el Ministerio de Vivienda los entregara para su habilitación urbana), la comuna limeña los reconoce y, además, incluye como beneficiarios a otras 172 personas, entre ellas a la ex esposa del alcalde.
Según la minuta, Reyes Torres acredita que está en posesión del terreno desde 1980. Sin embargo, todos esos años vivió con Jorge del Castillo en un modesto inmueble del jirón Independencia 226, en Barranco.
Del Castillo contó con la complicidad de los entonces presidentes de Invermet, José Luis Castañeda Neyra, y de la Comisión de Asuntos Legales del municipio, Juan José Uchuya Maurtua (ambos vinculados al Apra), urdió un tramado legal para incluir un “anexo” con la ex cónyuge y con varios militantes apristas.
Del Castillo se negó a responder a Perú.21 por esta denuncia.
Cabe recordar que muchos apristas vivían modestamente en zonas pobres de La Victoria y otros distritos, pero después de terminar la gestión presidencial de Alan García de 1985-1990, muchos de ellos lucían signos exteriores de riqueza, incluyendo amplias residencias.
Como acá se indica, Jorge Del Castillo vivía modestamente en Barranco, pero tras ser alcalde lució una amplia residencia en La Molina, una de las zonas más exclusivas de Lima.
Es más conocido el caso de Alan García, quien antes de ser presidente de 1985 a 1990 vivía en un piso alquilado y en su declaración jurada sólo figura como patrimonio un reloj. Después de su mandato ya tenía un departamento en París valorizado en un millón y medio de dólares, además de casas de playa en el Perú, sin contar que vivió en Francia sin tener ingresos conocidos ni ejercer su profesión de abogado, manteniendo a su numerosa familia de 5 hijos, a parte de los cuales mandó estudiar a las universidades más caras de Estados Unidos.
