Gobierno anuncia "guías telefónicas" con detalle de sus "obras"


Buen insumo para futuras comisiones de investigación

Por Juan Sheput

Las obras de cemento y ladrillo son las favoritas de aquellos que gustan aparentar que hacen algo en beneficio del pueblo. Lo vemos a nuestro alrededor: colegios que se construyen y reconstruyen, pistas que se parchan y reparchan, hospitales inaugurados que no funcionan, centros de cómputo que no tienen computadoras, modernas carreteras que se quedan en la primera piedra todo ello ante el espanto de funcionarios probos que, como el Ing. Javier Piqué, renuncian por los indicios de corruptelas en programas como Agua para Todos. Las obras de cemento y ladrillo son el mundo de la apariencia. Lo vemos con el Metropolitano y el tren Eléctrico, inútiles pero que generan mucho gasto y la felicidad para algunos que obviamente se enriquecen con este gasto.

 

El presidente García, premoderno al fin y al cabo, anuncia que repartirá "guías telefónicas" a todos los hogares con el detalle de sus obras. Será un buen resumen para las comisiones de investigación que de hecho se tendrán que conformar en el próximo gobierno. Las administraciones que han quedado en el corazón del pueblo no han necesitado del gasto inútil de estas "guías telefónicas", gasto frívolo e innecesario en un gobierno que no ha hecho nada realmente importante, ni una sóla reforma, que apuntale el crecimiento.

Los gobiernos aparatosos necesitan de la imprenta para el autobombo y la justificación del gasto innecesario. Lo realmente cierto es que se están generando una serie de bombas de tiempo, entre ellas una burbuja inmobiliaria y un colapso de los créditos por el sobreendeudamiento de la población. Todo ello por la falta de supervisión y la necesidad de aparentar crecimiento por parte del actual gobierno.