McAuley rechaza ser agitador
Tras las imputaciones contra el religioso británico Paul McAuley, del presidente del Consejo de Ministros Javier Velázquez Quesquén, de soliviantar a la población y hacer política, el acusado rechazó los cargos.
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Tras las imputaciones contra el religioso británico Paul McAuley, del presidente del Consejo de Ministros Javier Velázquez Quesquén, de soliviantar a la población y hacer política, el acusado rechazó los cargos.
Velázquez dijo que la medida de cancelación de su residencia se tomó para defender el sistema democrático, es decir, Mc Auley estaría amenazando la democracia, según el ministro, quien agregó que el respeto a la Iglesia Católica está garantizado por la Constitución.
Mc Auley, presidente de la Red Ambiental Loretana, rechazó las imputaciones de Velásquez y lo emplazó para que demuestre sus acusaciones.
Subrayó que todas sus actividades en Loreto son transparentes y conocidas por todos, en Loreto, donde “saben que yo no he animado a nadie a la violencia; el señor Velásquez tendría que hablar con ellos”, replicó.
McAuley señaló que sólo se le ha entregado la resolución que dispone su salida del país, pero no conoce el atestado policial que sustenta las imputaciones. Para su defensa contará con un abogado de la Conferencia Episcopal de Acción Social (Ceas).
Su actividad consistió en realizar talleres para dar a conocer el contenido del Convenio 169 de la OIT. También participó en marchas para exigir el respeto a los derechos de los nativos.
Mc Auley, presidente de la Red Ambiental Loretana, rechazó las imputaciones de Velásquez y lo emplazó para que demuestre sus acusaciones.
Subrayó que todas sus actividades en Loreto son transparentes y conocidas por todos, en Loreto, donde “saben que yo no he animado a nadie a la violencia; el señor Velásquez tendría que hablar con ellos”, replicó.
McAuley señaló que sólo se le ha entregado la resolución que dispone su salida del país, pero no conoce el atestado policial que sustenta las imputaciones. Para su defensa contará con un abogado de la Conferencia Episcopal de Acción Social (Ceas).
Su actividad consistió en realizar talleres para dar a conocer el contenido del Convenio 169 de la OIT. También participó en marchas para exigir el respeto a los derechos de los nativos.
