El colmo: homosexuales contra la policíajaleo_homosexuales_catedral.jpg
 
Últimos informes de prensa indican que por queja del Movimiento Homosexual de Lima (MHOL), Inspectoría de la Policía Nacional investigará si los policías que reprimieron en la plaza de armas a hombres y mujeres sexualmente invertidos cometieron algún abuso. Para todas las personas decentes ha sido correcto el comportamiento de la policía que desalojó a los pervertidos sexuales del lugar en que cometían sus inmoralidades.

Debemos comprender que la nociva conducta de esas personas las lleva al extremo de exhibir públicamente sus aberraciones, sin que les importe la mirada de niños y adultos honorables. No hay ninguna duda de que el espectáculo que ofrecían los degenerados sexuales constituye una alteración del orden público, una ofensa a la moral y una falta de respeto a un lugar de culto religioso como la Catedral de Lima.

Es necesario y oportuno que la ciudadanía honorable dé su claro respaldo a la policía que en defensa de la niñez y juventud combate los malos ejemplos. Primero está la salud mental y moral de nuestros niños y jóvenes, cualidad que los homosexuales desean destruir para que más gente se hunda en el fango de la inmoralidad. Los invertidos sexuales no se conforman con llevar su vida aberrante en secreto; estos hombres y mujeres buscan que más personas sean como ellos, y por eso se exhiben para que la gente en general y los niños y jóvenes en particular vean como algo normal lo que es una inmoralidad y una desviación del ser natural de las personas.

Estaremos atentos a la evolución de este caso, y la ciudadanía deberá brindar su decidido apoyo a los policías que la protegen de delincuentes e inmorales. No es posible que quienes velan por la moral y las buenas costumbres se vean en situación de acusados por haber cumplido su deber. ¿Qué se desea?, ¿que en plena Plaza de Armas o en cualquier calle los sodomitas estén dando muestras de su perversión?, ¿eso queremos para nuestros niños y jóvenes?


Investigaciones en la Policía

Si se trata de investigar a los policías que no cumple con su deber, ¿por qué no investigan el tráfico de niños para explotación sexual y laboral que la prensa reporta en diversas partes del país, sin que la policía capture a los proxenetas en flagrancia? ¿Por qué no investigan a la policía que no actúa en las zonas de venta de droga denunciada constantemente por vecinos en reportajes periodísticos?

Que Inspectoría de la Policía se ocupe de problemas realmente importantes y no corra a someterse a los dictados de la prensa que promueve la homosexualidad, como ciertos medios que no respetan a los menores.