PNUD y corrupción
Jorge Del Castillo

Tras el escándalo de la factura a nombre del PNUD que mostró Canal N, emitida por una empresa de publicidad para cobrar por el trabajo del célebre spot de Montesinos contra el paro, algunos políticos piden investigar la publicidad estatal. El ministro Del Castillo niega que se pagó o se iba a pagar con fondos del PNUD, pero nadie le cree, dado lo indiscutible del documento.


¿Por qué esta reacción tardía de los políticos de oposición? La publicidad estatal que se propala en los medios suena a corrupción desde los primeros meses del gobierno de García, para colmo, tenemos que ver que nuestro dinero se derrocha para promocionar al incapaz Alva Castro, al incompetente José Antonio Chang o a la ministra de la muerte, Verónica Zavala, claro está, esta propaganda también promueve al Presidente de la República.

Pero los políticos de oposición brillan por su cómoda tibieza, como si fuese lo apropiado una tibieza ante indicios razonables de corrupción. Toda tibieza —en este caso, con matices de celestinaje— tiene cierto grado de complicidad.

Así, hasta ahora lo único que hace la oposición es rechazar que aparezca García en las propagandas y la aparición de Montesinos. Si fuesen una verdadera oposición debieron rechazar y pedir que se detenga el derroche de propaganda en general, aparezca o no García.

Para difundir el trabajo del gobierno ya hay suficientes medios: Canal 7, El Peruano, Radio Nacional, Canal 95, además de los portales de internet de todas las instituciones públicas. ¿Por qué se tiene que pagar avisos en medios privados? La respuesta el público la conoce: quieren enriquecer a la prensa para mantenerla de su lado, pero ningún político es capaz de hablar claro.

La publicidad estatal, de darse en medios privados, sólo debería reservarse a avisos de gran importancia para el público, no para dar a conocer las actividades rutinarias a cargo de los ministros incapaces.

Ahora que reventó el escándalo del spot de Montesinos, ningún político pide que se ponga fin al sistema del PNUD, que no es más que un medio de utilizar los fondos del gobierno peruano para hacer de intermediaria a las Naciones Unidas y así burlar los controles y transparencia que exigen el empleo de los fondos estatales, que son de todos los peruanos. El PNUD no es dinero de las Naciones Unidas, es dinero del Estado peruano, empleado de esta manera sinuosa para eluldir a la Ley de Presupuesto Público.

A propósito del PNUD, a comienzos de semana, el ministerio del Interior ha publicado en los diarios un anuncio en el cual, para vergüenza de todos los peruanos, destaca como positivo el hecho de que se haya realizado compras para la policía por medio del PNUD, con lo cual el gobierno alanista golpea una vez más el amor propio de los peruanos, que con anuncios como éste somos vistos en el mundo como personas tan incapaces, que ni siquiera podemos comprar, aunque tengamos plata.

Lo único que hacen los políticos es “condenar”, “pedir se investigue” y tibiezas por el estilo. Lo único aceptable ahora es, movilizando a las masas populares, exigir que se elimine el sistema PNUD, que sólo sirve de burla a los peruanos y constituye un suculento plato listo para cometer actos de corrupción de toda clase.