Se debe invitar a empresas de Europa, EE. UU., China y Japón a prestar servicio de trenes en todo el país

Tras la racha sangrienta desatada esta semana en las carreteras, apareció la ministra de la muerte, Verónica Zavala, a decir que el público debe aprender a controlar la calidad del servicio de transportes porque eso es tarea de todos.


Si la ministra tenía antes cara de siete suelas, ahora tiene cara de siete mil suelas. Los peruanos hemos votado para elegir a un gobierno que CUMPLA CON SUS FUNCIONES, siendo una principal la de CONTROL, tarea que ahora con todo desparpajo quieren descargar en la población diciendo que los usuarios no controlamos lo suficiente. Si no quieren controlar, entonces que dejen el gobierno y convoquen a nuevas elecciones.

En el transporte terrestre, pese al derroche de nuestro dinero para enriquecer a la prensa complaciente en campañas para mentir a la gente sobre “lo bien” que trabaja el gobierno, casi nada se ha hecho en importantes aspectos de control e infraestructura que resultaban más que evidentes y muy necesarios viendo el caos en Transportes, como ya lo habíamos señalado hace un año en nuestro artículo Verónica Zavala: la ministra de la muerte, parte del cual reproducimos más abajo.

Ya es tiempo de que el gobierno invite a empresas de Europa, EE. UU., China y Japón a prestar servicio de trenes en todo el país con empresas peruanas de manera asociada o inclusive el estado como parte del accionariado.

Para evitar monopolios, se podría dividir en tres las regiones para ferrocarriles: Norte, Centro y Sur, o bien costa, sierra y selva. Ya sea de este modo o de otro, lo más importante es invitarlas ya. García no puede estar todo el tiempo hablando de crecimiento, cuando en todo el mundo se ha demostrado que un elemento importante del crecimiento son los trenes.

En el ya existente ferrocarril Arequipa-Puno, hay un pequeño tramo faltante para empalmar Puno con Bolivia, el cual debe terminarse. Estando Bolivia conectada con Buenos Aires, esto significaría que la carga portuaria nacional podría fácilmente llegar a Buenos Aires y de allí a Brasil y Uruguay.

García debe dejar su mentalidad medieval y de una vez por todas dar impulso a un sistema nacional de ferrocarriles, que con la inversión privada nada o poco costará al gobierno y traerá mucho empleo y un verdadero acceso al mercado de los productores agropecuarios o industriales de todo el país, que podrían enviar sus productos y recibir sus insumos de manera más barata y fluida por este medio.

Además del transporte de carga, para los viajeros, es probable que los pasajes resulten más baratos, pero aun en el caso de que éstos puedan costar algo más que en ómnibus, el usuario tendrá seguridad, pues para los asaltantes ya sería demasiado difícil incursionar en un tren.

La urgente habilitación de trenes en todo el país es la principal lección que debemos aprender de toda esta racha de accidentes, claro está, con los beneficios adicionales que ya hemos mencionado.

Lo oculto tras la masacre de las carreteras


La inacabable racha de muertes en pistas y carreteras y la falta de control estatal en el transporte público se deben analizar también teniendo en cuenta dos factores premeditados:

a) Con su inacción y tolerancia, el gobierno fomenta la informalidad de las empresas de transporte, con lo cual evitan la “mala señal” al mercado de que se den buenas condiciones de trabajo y estabilidad laboral a los choferes y otro personal, pues el gobierno apuesta por el cholo barato. La precarización del empleo es una política de estado, por tanto, la situación en que se encuentran los trabajadores de transportes responde a la política del estado de no controlar y dejar pasar toda clase de abusos laborales. El ministerio de Trabajo ejerce un mínimo control, para el aplauso de los empresarios explotadores.

b) Trata de personas. Sabido es que para el gobierno es importantísimo fomentar el turismo que promueve la prostitución, incluida la infantil; entonces, para no defraudar a los que llegan en busca de turismo sexual, es necesario relajar todos los controles en el transporte para que se puedan trasladar niñas y menores de edad que es lo que piden los turistas, por eso el gobierno renuncia a su deber de control, el cual lo ha reducido a una ínfima acción simbólica (ver: Trata de personas: lenidad con los proxenetas).

Estos mortíferos males suceden cuando los ministros y políticos no ocupan un cargo para trabajar con eficiencia por el desarrollo y la honestidad, sino que están buscando a quién favorecer, y por qué no, obtener coimas a cambio de favores para no actuar o para dictar determinadas normas, como sucede con el escándalo de los cielos abiertos concedidos a Chile, país enemigo. ¿Dónde está ahora la ubicación de la nueva “salita del SIN”? ¿En un ministerio? ¿En Palacio?

Para finalizar, recordamos lo que habíamos señalado como necesario el año pasado. Nada de eso se ha cumplido. Esta semana, con toda desfachatez la ministra habló de la posibilidad de controlar los horarios de los choferes, cuando lo grave de la situación debía haberla obligado a actuar de inmediato hace un año, como señalaba parte de nuestro artículo de entonces y que reproducimos:

Los choferes con exceso de trabajo

¿Tan difícil es obligar a las empresas a que mantengan una base de datos de los horarios de sus choferes? Esos datos deberían alimentar una base central. No hay justificación para que una empresa no cumpla, porque hasta aquellas que no disponen de una computadora, podrían alimentar los datos desde una cabina.

Con una base central, cualquier policía o controlador podría verificar qué chofer está al volante en el horario que le corresponde. De no coincidir, la multa debería ser inmediata. Además, los registros de planillas ahora son enviados a una base de datos a disposición de la SUNAT, Essalud y el Ministerio de Trabajo.

Carreteras

¿Por qué se siguen construyendo carreteras tan angostas? Esto aumenta la probabilidad de accidentes fatales, con mayor razón si hay curvas y precipicios. ¿No es mejor invertir algo más y construir carreteras más anchas?

Informalidad

¿Por qué hasta ahora hay numerosas empresas que operan al margen de la ley? Más conocidas como piratas, estas empresas no sólo que burlan todas las normas y beneficios laborales a su personal, sino que evaden tributos.


La policía de carreteras y ejército

¿Tan mal está preparada la policía de carreteras que “no ve” a los ómnibus informales circular por todas partes?

García, obnubilado con sus ambiciones políticas, consideró la acción del ejército para sumarse a la policía contra las protestas recientes. Sin embargo, no ve que el hampa campea por todo el país y golpea a todos los peruanos.

En vista de que en las carreteras los pasajeros no sólo se exponen a los accidentes sino a los asaltos, violaciones y hasta asesinatos de parte del hampa, ¿por qué no destinar a las fuerzas armadas a las carreteras y proteger a los viajeros?

Los delincuentes atacan armados y causan muertes, lo que constituye verdaderos actos de guerra contra la población. ¿Por qué no se envía al ejército para que reprima con sus armas a estos malhechores, en lugar de promover, como hizo García, que la policía dispare a las manifestaciones?

Sabemos que el número de policías es insuficiente. Por lo tanto, deberían realizar sus labores en las ciudades y centros poblados, mientras que el ejército debería encargarse de luchar contra la delincuencia armada en las carreteras.

Indemnizaciones

¿Por qué cuando hay muerte de personas en accidentes en los que medie negligencia o imprudencia, los familiares son indemnizados con cantidades tan ínfimas?

Poder judicial

Si se trata especialmente de casos graves, que impliquen la intervención del poder judicial, al final lo que se produce es la casi impunidad, puesto que los juicios pueden demorar años, lo cual desalienta y maltrata a los demandantes.

El poder judicial, con poco presupuesto e insuficientes salas y jueces, es la perpetuación de una sociedad injusta. Estos jueces, ya sean corruptos u honestos, siempre alegarán que tienen exceso de trabajo. Si los ciudadanos requerimos de una eficiente y oportuna administración de justicia, ¿por qué se sigue negando recursos a este poder del estado en una época de bonanza? Además, así ya no habría excusas de escasez de jueces ni recursos para la lentitud en los procesos, que significa la más cruel injusticia.

Como vemos, es necesario no sólo hablar de soluciones ruidosas, como de cambiar normas, teniendo ya bastantes normas al respecto, sino de acciones paralelas que complementen la normatividad. Pero cuando, como Verónica Zavala, se sube a un cargo sólo para lanzarse a favorecer intereses determinados, no se tiene capacidad para analizar la realidad ni los problemas.