Es creciente el número de delitos perpetrados en el Perú por venezolanos, desde latrocinios menores hasta atracos en banda, trata y otros. ¿Qué está pasando con las autoridades de Migraciones?

 

asaltantes venezolanos Jockey

Permitir el ingreso de gente necesitada puede ser comprensible, pero no que se abran las fronteras sin restricción alguna, si no, ¿cómo se explica el crecimiento de la delincuencia venezolana en el Perú? ¿Está repitiendo el presidente venezolano Nicolás Maduro la política de Fidel Castro, de abrir sus cárceles y deshacerse de esa carga para echarla sobre el hombro de otros países?

Son muchos los robos cometidos por los venezolanos contra los ciudadanos peruanos, pero unos pocos salen en la prensa por su repercusión, como el asalto contra una joyería en el Jockey Plaza, seguido por un tiroteo que pudo ser mortal para las personas que por allí transitaban.

Recordemos que cuando en la década de 1980, “el buen Perú” abrió su embajada a los cubanos que buscaban salir de su país, Fidel Castro aprovechó para liberar a sus delincuentes y estimularlos a dejar la isla, con lo cual los indeseables llegaron al Perú, a los Estados Unidos y otros países.

No se puede continuar con la irresponsabilidad de hacer el papel de buen samaritano y abrir las fronteras sin control a los venezolanos para confrontar al gobierno de Nicolás Maduro en actitud servil, para complacer a los Estados Unidos. Una cosa es caridad y otra cosa es estupidez y poner en riesgo a los propios peruanos.

Vemos cómo las autoridades de Migraciones recién piden certificados policiales cuando los venezolanos están ya viviendo en el Perú, lo cual es inadmisible. ¿Va el gobierno a reembolsar a los peruanos todo lo que los venezolanos roban? Es su obligación realizar un estricto control de fronteras y no continuar con la política de Pedro Pablo Kuczinsky de lo bueno para los venezolanos y lo malo para los peruanos.

De otro lado, el ingreso de venezolanos debe estar supeditado a su recolocación en lugares donde se necesita población, no en Lima, donde los propios peruanos pugnan por conseguir puestos de trabajo. Muchos de los venezolanos sólo quieren conseguir trabajo en Lima y no en provincias.

Por ejemplo, se necesita mano de obra en el campo, personal de salud y educación en zonas rurales, pues que el gobierno incentive el flujo de migrantes a esas zonas, y todo previo ingreso a nuestro país, es decir, si están verdaderamente necesitados lo aceptarán, si no, buscarán otro país. Nuestra economía no es poderosa como una de los países europeos ni menos como la de los Estados Unidos, donde la llegada  de inmigrantes afecta menos a la oferta de trabajo. El Perú tiene una economía mediana, los venezolanos en el país ya suman cerca de medio millón y debemos ser cuidadosos de un buen manejo demográfico para evitar deteriorar las condiciones de vida de los peruanos, en primer lugar, y después ocuparnos de los problemas de los extranjeros. Para buscar el bienestar de los peruanos es que los gobernantes fueron elegidos.

 

 

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