El fiscal Lava Jato, José Pérez Gómez está convencido que la constructora Odebrecht pagó los 100 mil dólares por la Caja 2 destinada a coimas al expresidente Alan García Pérez, por una conferencia ofrecida en Sao Paulo en 2012; en realidad fue una recompensa por favorecer a la empresa para la adjudicación y ejecución de obras de los tramos 1 y 2 del Tren Eléctrico.

Ese fue uno de los fundamentos del fiscal ante el juez Juan Carlos Sánchez Balbuena, quien, en atención a la consistencia de sus argumentos, dictó orden de no salida del país para el expresidente García, por 18 meses, para que responda por los delitos de colusión, lavado de activos y tráfico de influencias.

“Ahora sí se le va a investigar al ciudadano Alan García como corresponde por haber recibido dinero de la empresa Odebrecht”, dijo el fiscal en la culminación de su alegato.

Colaborador Cuba

Tras la audiencia, el exgobernante aprista y su abogado revelaron que el fiscal, además de la información nueva sobre el caso que le ha llegado de Brasil, tendría ya como colaborador eficaz al exviceministro Jorge Cuba Hidalgo, quien podría incriminarlo.

El abogado, Erasmo Reyna, declaró que se ha enterado de que Cuba Hidalgo, preso preventivamente por haber recibido parte de la coima de US$ 23.9 millones pagada por Odebrecht por el Tren, se habría acogido a la colaboración eficaz, sobre la base de imputar actos ilícitos al expresidente, a cambio de su libertad.

Según Reyna, Cuba se negó inicialmente a inculpar a García, por lo que su declaración fue rechazada por el fiscal, tras lo cual aceptó incriminarlo “Si esto es cierto lo vamos a denunciar”, dijo.

“Cualquier delincuente”

También García señaló que ofrecen beneficios a “cualquier delincuente”, en obvia alusión a Cuba, para que lo incrimine.

“Se está ofreciendo, de la manera más criminal, beneficios a cualquier delincuente para que pueda incriminar sin ninguna prueba al señor García. Yo responderé a eso y, aprovechando estos 18 meses, estaré a disposición para presentar contrapruebas. Todo el que dice algo, tiene que probarlo, no basta con su dicho”, expresó.

El expresidente García no asistió a la vista de la causa. Sin embargo, en la puerta de su casa dijo a la prensa:

“Acepto el destino, y estoy dispuesto a colaborar con la justicia. Yo soy el más dispuesto a que las investigaciones se hagan y déjenme decirles que para mí no es ningún castigo poder estar 18 meses en el Perú”.

Hubo pacto colusorio previo

Pérez dijo al juez que Odebrecht entregó recientemente a su despacho la documentación sobre el pago a García por dar una conferencia en Sao Paulo, Brasil, en mayo del 2012, “indicando que toda esta operación ha sido estructurada, construida o confeccionada en forma retroactiva a través de contratos de prestación de servicios”.

Y, añadió que el Ministerio Público cuenta con indicios sobre presuntos actos ilícitos de concertación o colusión de García y otros investigados, pues en su condición de funcionario del más alto nivel habría favorecido a la empresa Odebrecht con el proyecto del Tren.

A juicio del fiscal, los US$ 100 mil pagados por Odebrecht a García Pérez con fondos de su “Departamento de Coimas”, sería “un activo ilícito que se habría generado cuando ocupaba el cargo de presidente de la República, como consecuencia del pacto colusorio al que arribó con funcionarios de Odebrecht en los procesos de licitación del proyecto Tren Eléctrico – línea 1 – tramos 1 y 2”.

Lavado de activos

Sobre el presunto delito de lavado de activos, el fiscal, arguyó que hay grave sospecha de que AGP habría cometido ese delito en la modalidad de “actos de conversión, transferencia, tenencia y ocultamiento”, al haber recibido los US$100 mil corruptos de Odebrecht, a través del Estudio Espinola Consultoría Jurídica, por la conferencia que dictó, en Sao Paulo, Brasil, en 2012.

También remarcó su pedido de arraigo del expresidente, porque residiendo en Madrid, España, informó a la Fiscalía que su domicilio es en Lima, en Miraflores.

“No es el Ministerio Público quien viene formulando juicios sin evidencia. Por el contrario, hemos dado cuenta en la presentación de nuestro requerimiento de que ahora sí se le va a investigar como corresponde al ciudadano Alan García por haber recibido dinero de la empresa Odebrecht”.

García

En su diálogo con la prensa, más sereno que en días pasados, sobre el origen de los 100 mil dólares cobrados por su conferencia en Brasil, en la “Caja 2” de Odebrecht, García dijo: “Yo no lo sé… ¿Quién sabía que Odebrecht era un sindicato que estaba corrompiendo?”.

Luego se explayó tratando de darle un contexto político a su caso y presentándose como víctima. “Se busca crear hogueras para distraer al país. Es una escalada para distraer al Perú de otros problemas, como el desempleo, la anemia, los precios y la falta de crecimiento nacional”.

También acusó a la Fiscalía de estar urdiendo una supuesta colaboración eficaz para incriminarlo indebidamente.

El expresidente García no asistió a la vista de la causa. Sin embargo, la siguió por televisión y luego de la emisión de la decisión del juez, en la puerta de su casa dijo a la prensa:

“Acepto el destino, y estoy dispuesto a colaborar con la justicia. Yo soy el más dispuesto a que las investigaciones se hagan y déjenme decirles que para mí no es ningún castigo poder estar 18 meses en el Perú”.

Erasmo Reyna, defensor de García, expuso ante el juez que su defendido acepta permanecer en el país por 18 meses por orden judicial y rechazó todas las imputaciones esgrimidas por el fiscal arguyendo que nadie y menos su defendido pudo sospechar en 2012, que Odebrecht usaba estudios de abogados para realizar operaciones delictivas con dinero “negro”.

Algo más

El juez Sánchez desestimó el allanamiento de García ante el pedido de impedimento de salida del país, porque esa figura no está contemplada penalmente, y dijo que puede interpretarse como aceptación de los fundamentos del fiscal Pérez.


Diario Uno, 18.11.2018