Congreso condena crítica de Correo a Hilaria Supa
Correo violó su derecho a la intimidad
Tras un debate en el que nacionalistas, fujimoristas y las bancadas de Unidad Nacional y Alianza Parlamentaria defendieron a Hilaria Supa por la publicación del diario Correo de unos apuntes personales con errores ortográficos, el Congreso de la República condenó la burla de la parlamentaria Hilaria Supa, quien es quechua hablante.
En cuanto a los apristas, unos estuvieron a favor y otros en contra. En texto aprobado condena la propalación de la información que atenta contra el respecto de la representante por Cusco y deja abierta la posibilidad de emprender acciones legales.
Los votos a favor fueron 72 y hubo dos en contra (de Martha Hildebrandt y José Vargas) y una abstención, de Carlos Torres Caro.
La discusión tomó hora y media y se realizó a pedido del parlamentario Freddy Otárola. Rosario Sasieta y Daniel Abugattas consideraron la información discriminatoria y solicitaron enjuiciar a ese diario por daños y perjuicios a favor de la congresista Hilaria Supa.
Juan Carlos Eguren recordó que hay gente que habla muy bien y es muy instruida, pero que sin embargo no tiene moral ni honradez, y que, por el contrario, hay personas que no se expresan bien, pero son honestos. Lourdes Mendoza subrayó que se ha visto congresistas con saco y corbata que han robado y que cuando los representantes de los indígenas fueron elegidos el Congreso cambió.
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Supa Huamán agradeció a sus colegas y dijo estar orgullosa de su origen y de su idioma. Recordó que no tuvo oportunidades para estudiar por la falta de preocupación del gobierno, pero que luchó por superarse y defender los derechos de sus paisanos desprotegidos y atropellados en sus derechos fundamentales.
“Eso es indignante y no tengo miedo, y no me voy a agachar ante nadie; y soy orgullosa de ser de donde vengo. Nunca he entrado a la escuela porque no he tenido oportunidad; pero estoy orgullosa por haberme esforzado para poder defender a las mujeres y niños que no han entrado a la escuela por no haber calidad en la educación", manifestó y regaló un libro sobre el quechua a Martha Hildebrandt.
Por su parte, Martha Hildebrandt recordó que cualquier analfabeto puede ser congresista y que para ello basta tener 25 años, como indica la Constitución y que ella no ha sido discriminada por su condición de quechuahablante, sino por escribir mal el castellano y desestimó los hechos diciendo que “los parlamentarios somos personas públicas y, por ende, estamos en constante fiscalización”.
La ley debe ser más exigente
Hildebrandt señaló que la ley debería ser más exigente en el aspecto académico para postular al Congreso, porque existe un “bajo nivel intelectual que presentan algunos congresistas”.
Recordó que Supa participa “poco” en las sesiones y acusó a Supa y a María Sumire y de usar el doble de tiempo cuando intervienen, porque primero hablan en quechua y luego lo traducen al castellano. “Este es un abuso del débil y ese es el peor”, criticó.
