La exalcaldesa de Lima Susana Villarán ya está en prisión por orden del juez Jorge Luis Chávez Tamariz, quien dispuso para ella carcelería por 18 meses, de forma preventiva.
Se le imputan los delitos de cohecho, asociación ilícita para delinquir y lavado de activos en virtuda a la investigación por la precoima que Villarán habría recibido por US$10 millones de los ladrones de las empresas brasileñas Odebrecht y OAS para sus campañas contra la revocación (2013) y reelección (2014).
Para la Fiscalía, a cambio de las precoimas, Villarán se sometió a dichos ladrones para favorecerlos en las licitaciones y pisotear a las empresas competidoras para que los brasileños obtengan la buena pro con contratos y adendas que les permitían saquear a los limeños, como es el caso de los proyectos ‘Rutas de Lima’ y ‘Línea Amarilla’.
La Fiscalía había solicitado prisión preventiva de 36 meses, pero el juez consideró que el avance de las investigaciones está cerca de estar culminado, por lo cual con 18 meses será suficiente para que en este plazo se culminar las investigaciones para formalizar la denuncia penal.
El magistrado argumentó que “la prisión preventiva en este caso es el medio más eficaz” para evitar que se entorpezcan las pesquisas fiscales, pues el pacto de silencio que Villarán admitió haber tenido con el exgerente municipal José Miguel Castro demuestra que ella tiene poder sobre los coinvestigados.
También señaló que hay peligro de fuga, riesgo de obstaculización de la investigación y graves elementos de convicción.
Villarán había confesado que siempre supo de las inyecciones de dinero de las constructoras brasileñas a la campaña del ‘No’ a la revocación y dijo que la decisión la tomó junto a Castro y añadió que volvería a recibir estas “donaciones”, es decir, las precoimas.
En un audio presentado por Gabriel Prado se escucha a Villarán hablando como los mafiosos, de “tres palos verdes” (tres millones de dólares).
