El Tribunal Constitucional (TC) declaró improcedente el pedido de aclaración formulado por el procurador del Poder Judicial, Marco Palomino, sobre la infame resolución que ellos mismos firmaron para excarcelar a Keiko Fujimori Higuchi, conocida en el hampa judicial como “señora K”.

 

tc nov 2019

 

Como se sabe, dicha excarcelación fue vilmente manipulada por el impresentable magistrado Ernesto Blume, quien cobardemente rehuyó el debate que sólo demostraría lo aberrante de la resolución, y en la sombras pactó con otros tres magistrados aprobar la excarcelación sin debate, pese a las contradicciones contenidas en el texto, como la diferencia de criterios temporales referidos a la fecha de presentación del hábeas corpus: 4 de julio.

Así, esta pestilente mayoría de cuatro magistrados, acordaron tomar un hecho de octubre, la disolución del Congreso, para argumentar la disminución del peligro de obstaculización, pero rechazan otro hecho posterior: las declaracionesde Jorge Yoshiyama, quien agrava la situación de la imputada.

El auto fue firmado por los magistrados Ernesto Blume Fortini, Carlos Ramos Núñez, José Luis Sardón y Augusto Ferrero Costa y precisa que el pedido de aclaración, subsanación y desarrollo de una nueva votación de la sentencia del TC sobre la excarcelación de Keiko Fujimori “debe ser desestimado en todos sus extremos”.

Aseguran que contra las sentencias del TC no cabe impugnación alguna sin perjuicio de lo cual "[...] el Tribunal, de oficio o a instancia de parte, puede aclarar algún concepto o subsanar cualquier error material u omisión en que hubiese incurrido".

“En tal sentido, el pedido de que se deje sin efecto la sentencia y, por consiguiente, de que se efectúe una nueva votación sobre lo resuelto, que en el fondo encierra una impugnación contra una decisión que ha alcanzado la calidad de cosa juzgada, debe ser desestimado en todos sus extremos”, indican.

Tras rechazar el pedido de aclaración, el impresentable y carente de verguenza presidente del TC, Ernesto Blume, consideró que la sentencia que declaró la excarcelación de la lideresa de Fuerza Popular “tiene la calidad de cosa juzgada, es definitiva e inamovible y se encuentra ejecutada”.

Hizo de víctima diciendo que lamenta que viertan afirmaciones a”graviantes y ofensivas” contra la decisión que declaró fundado el habeas corpus a favor de Keiko Fujimori.

Esos cuestionamientos “no se deben dar en un Perú que se acerca al Bicentenario y que debe reafirmarse en su democracia y en el estado constitucional”, dijo con todo desparpajo.

“Tanto el TC como sus magistrados merecen el mayor de los respetos. Si alguien no respeta al Tribunal Constitucional está infringiendo la Constitución y la ley”, manifestó Blume, cuando el primero que no respeta al TC es él al manejarloa a su antojo repugnantemente.

Finalmente, llamó a la reflexión a las autoridades “para que adoptemos una posición respetuosa todas las personas. No se puede construir un estado constitucional sobre la base de agravios y de ofensas”, puntualizó.