Tras conocerse que el presidente del Congreso Manuel Merino de Lama buscó usar a las Fuerzas Armadas a la par que se encontraba en desenfrenadas movidas para buscar la vacancia del presidente Martín Vizcarra, Merino trató de justificar sus acciones.

 

Manuel Merino 2

 

En conferencia de prensa, informó que el jueves se había comunicado telefónicamente con el comandante general de la Marina, almirante Fernando Raúl Cerdán, cuando todavía no se había presentado la moción de vacancia y no se había admitido en el Pleno, pero había realizado una atropellada e irregular carrera sin llamar a Junta de Portavoces y deslacrando con el impresentable congresista Edgar Alarcón los audios que se difundieron, en lugar de convocar la participación de la Fiscalía. Merino ya se veía luciendo la banda presidencial.

Ahora, trata de disimular sus correteos diciendo: “Lo único que manifesté frente a la crisis generada por los audios del presidente y su entorno, el Congreso actuaría en forma responsable y únicamente en el marco de la Constitución y el reglamento del Congreso”, cuando no tenía por qué llamar.

Pese a lo revelado, Merino dijo rechazar las afirmaciones que lo relacionan con acciones para desestabilizar el y cuestionó que se busque confundir a la ciudadanía con un complot y que se trató de comprometer a las Fuerzas Armadas.

Ahora convocó a la Junta de Portavoces para evaluar los acontecimientos en torno a la moción de vacancia presidencial y se tomará una decisión en torno al pronunciamiento del presidente del Consejo de Ministros, Walter Martos.

Sobre las acusaciones de Richard Cisneros alias Richard Swing, quien lo señala como conspirador con Edgar Alarcón para la vacancia presidencial, dijo no conocerlo y no cuestionó que Edgar Alarcón siga al frente de la comisión de fiscalización, que tiene que pronunciarse sobre esta materia, no sólo porque Alarcón tiene deudas con la justicia, sino por las nuevas imputaciones de conspiración contra él.