El ministro del Interior Rubén Vargas Céspedes ofreció un bochornoso espectáculo en la Comisión de Defensa Nacional del Congreso, donde fue citado y se encontraba dando explicaciones sobre los altos mandos de la Policía, cuando dio lugar a un vergonzoso diálogo en torno a dichos nombramientos que han causado una crisis en la alta dirección policial.

 

Daniel Urresti Ruben Vargas

 

El congresista Daniel Urresti, presidente de dicha comisión, le solicitó responder si él había recomendado se nombre comandante general de la PNP a César Cervantes.

Entonces se inició un altercado por la incapacidad del ministro para responder si había o no realizado esa recomendación, pese a que la pregunta de Urresti era sencilla y muy concreta.

—“¿Usted lo recomendó, sí o no?”, Urresti interrogaba, mientras una y otra vez el ministro respondía con evasivas, pese a que tiene la obligación de dar cuenta al Congreso de sus actos en el Ejecutivo.

Irritado por la actitud de Vargas, Urresti sugirió que su actitud al no responder es un acto de cobardía:

—¡Un ministro del Interior debería ser un hombre valiente!

Finalmente, Urresti recomendó César Cervantes renunciar, porque el ministro Vargas “lo ha negado” y culpa al presidente Francisco Sagasti del nombramiento.

Como se sabe, el nombramiento de Cervantes a suscitado inestabilidad y caos en la alta dirección policial, pues se violó la norma que dispone que el presidente de la República puede escoger al Comandante General, pero entre los tres primeros en la línea de carrera, pero Sagasti saltó no sólo a los tres, sino a muchos más, eligiendo al número 18.

Tras ese nombramiento los altos mandos ignorados en la línea de carrera presentaron su renuncia.

La situación es criticada por policías en retiro e incluso por exministros del Interior, quienes cuestionan la decisión de Sagasti.