El mejor proyecto científico del Perú contra la pandemia del coronavirus COVID-19, el desarrollo de la vacuna contra esta enfermedad por parte del laboratorio Farvet, tiene un brusco final, a menos que el presidente Francisco Sagasti, que se jacta de apoyar a la ciencia, no lo rescate.

 

Farvet laboratorio

 

La vacuna Farvet es muy prometedora y su desarrollo tiene como base técnicas tradicionales empleando al virus aviar Newcastle, inocuo para el ser humano, al cual se le insertó la púa del coronavirus, que es la que el virus utiliza para introducirse en las células humanas.

Esta técnica es muy diferente de las vacunas que desarrollan empresas como Moderna, Pfizer y otras, que emplean ARN, que es un método no empleado antes en vacunaciones masivas a humanos y no se sabe si tendrán efectos adversos a largo plazo. Por lo pronto, hay muertos en los Estados Unidos y Europa después de la aplicación de estas vacunas.

En cuanto a la de AstraZeneca, que adquirió el Perú, tiene en su haber dos paralíticos. Se basa en adenovirus atenuado, pero el recombinante es nauseabundo, pues emplean células embrionarias de riñón humano y células genéticamente modificadas, cuyos efectos a largo plazo se desconoce.

En el caso de Farvet, los experimentos con animales hasta el momento tienen un éxito rotundo y es muy lamentable que no se pase a la siguiente etapa que son los ensayos en humanos.

En declaraciones a El Comercio señaló que este trabajo les ha traído muchos problemas y que se siente “agotado”.

“Realmente estoy muy estresado y agotado por esta situación, entonces hemos acordado hoy con el Dr. Mirko [Zimic] solamente terminar el trabajo de investigación correspondiente en animales. Vamos a presentarlo a la publicación internacional y si hay alguien quiere terminar el proyecto se lo damos. Pero Farvet no va a seguir continuando en estos proyectos porque lamentablemente más son los problemas que los beneficios”, afirmó.

Como se sabe, el doctor Manolo Fernández había ofrecido, tras el término de los ensayos en humanos, donar estas vacunas para todos los peruanos en forma gratuita- ¿Están detrás de las arremetidas contra el Dr. Fermández los lobbies de poderosas empresas interesadas en colocar sus vacunas?

Esperemos que el presidente Sagasti honre su palabra de poner la ciencia en un merecido lugar y que rescate este proyecto porque el coronavirus, según advierten los científicos, puede instalarse por muchos años o para siempre en los humanos y es necesario que el Perú desarrolle sus propias armas de combate y no estar a expensas del juego con la salud que mueven los grandes intereses internacionales.