Pleno del Congreso sesiona por la moción de censura contra el gabinete

La oposición necesita 61 votos para que procedan las dos mociones presentadas contra el primer ministro, Yehude Simon, y la ministra del Interior, Mercedes Cabanillas, por los sucesos violentos de Bagua – que dejaron 34 muertos – y la intervención de la Sunat en Panamericana.

Esta mañana el Pleno del Congreso sesiona para determinar si proceden las mociones de censura presentada por la oposición contra el premier Yehude Simon y la ministra del Interior, Mercedes Cabanillas, por los hechos violentos de Bagua – que dejaron 34 muertos, 24 de ellos policías – y la intervención de la Sunat en Panamericana.

Según las proyecciones, los 61 votos que se necesitan para la moción no serían alcanzados por la oposición. Ayer, el secretario general de Unión Por el Perú (UPP), José Vega Antonio, y uno de los firmantes de las dos mociones de censura presentadas, terminó por cerrar toda posibilidad de que la censura llegue hoy a los votos necesarios.

Vega anunció que su bancada votará por la abstención. Se trata de siete votos menos que, sumados a los otros siete de los nacionalistas que no estarán presentes por suspensión, limitan las posibilidades de alcanzar la mayoría legal que señala el reglamento para obligar a la renuncia del gabinete y generar la crisis ministerial.

Los argumentos de Vega no fueron sólidos –dice que el premier ya fue censurado por la opinión pública y que hay que garantizar la estabilidad política– y solo confirman que el Apra siempre cuenta con los votos upepistas en momentos como este.

Aldo Estrada, también de UPP, consideró que, en este momento, la censura no es conveniente porque el país vive una situación social difícil. “Es cierto que el asunto de Bagua ha sido solucionado y se han dado pasos importantes en Andahuaylas; pero hay otros conflictos en Puno, Cusco y Ayacucho que deben ser resueltos”, indicó.

A la deserción de UPP se suma el hecho de que el Partido Nacionalista ha fijado como objetivo de la censura uno político, que no guarda relación con el “Baguazo’. El legislador nacionalista Juvenal Ordóñez señaló que –para ellos– “la censura está dirigida a derrotar a la política económica y social del Gobierno” y que con este cambio “se busca modificar la visión y el modelo del Estado”.

Martín Pérez (UN) marcó distancia y aseveró que el único propósito es determinar las responsabilidades políticas por los sucesos de Bagua, que cobraron la vida de 34 personas.

Por su parte, el vocero fujimorista, Rolando Sousa, denunció que con esta expresión de Ordóñez se está disparando contra la propia moción de censura. “Hay que denunciar también que el Partido Nacionalista se quiere aprovechar y pretende que se frustre la censura”, anotó.

TRASCENDENTAL. El vocero del Bloque Popular, Edgard Reymundo, anunció que, pese a las dificultades para lograr los 61 votos, no cederá en el propósito de lograr que Simon y Cabanillas sean sancionados políticamente, y admitió que la suspensión de siete legisladores nacionalistas los afecta. “Con esos siete votos ya estaría asegurada la censura”, manifestó.

Esta opinión fue compartida por el vocero nacionalista, Fredy Otárola, quien sostuvo que ha quedado demostrado que detrás de la suspensión existía la voluntad política de evitar que la oposición lograra ganar votaciones como la de hoy. (Con información de Perú21)