El fujimorismo sigue tratando a los peruanos como estúpidos apoyados en la prensa mermelera. Esta vez, después de que Pedro Castillo soltara una ironía días atrás diciendo que Keiko Fujimori debata en Santa Mónica, la candidata se aferró al dicho para presentarse en los medios como víctima de machismo, como si el hecho de ser expresidiaria fuese sólo cosa de mujeres.

 

kenji keiko fujimori

 

La candidata dijo que iría a Santa Mónica hoy sábado a debatir esta tarde a las tres, pero Castillo, aclarando que todo fue una ironía, dijo hace días que no asistiría debido a su trabajo recargado.

Hay que añadir que el ministerio del Interior difundió un informe indicando que no había garantías para la realización de un mitin en Santa Mónica.

Pero como el dinero, tal vez mal habido, sobra en el fujimorismo, sabiendo que no habría debate, armaron un escenario techado y colorido, llevaron portátiles, equipos de sonido, incluso contrataron a un conductor de debates, Gonzalo Iwasaki.

La hija del cabecilla de la organización criminal fujimorista acudió a la hora que anunció, se sentó a esperar, para después despotricar contra Castillo por no haber ido.

Sin importarle la salud de su hermano menor Kenji, lo involucró en la telellorona pese a que recién hoy le dieron de alta por la infección de COVID-19 y en lugar de sugerirle que vaya a continuar su reposo en su domicilio, lo ventiló en el aire frío de Chorrillos con tan sólo una camiseta de la selección, que ella se la apropia como si alguna vez hubiese trabajado o luchado por el Perú.

Su hermano lloró por las emociones, se abrazaron, habló de Dios y ella también manoseó el nombre de Dios diciendo que ella está con Dios, cuando ya sabemos del lado de qué y quiénes está.

En este teledrama la prensa incondicional a la hija del dictador Fujimori jugó su papel de adulación y todos estos días, pese a que Castillo había anunciado que no asistiría, decían que esperaban su presencia en el debate, para después hacerle el juego a la candidata con su sosa frase “no te corras”. Una vez más la televisión cree que su papel es embrutecer a la gente, ya se sienten en la salita del SIN recibiendo millones de Montesinos.