Museo de la Memoria tugurizaría más el Campo de Marte


Pretenden construirlo al lado del monumento “El ojo que llora”, en lugar de acondicionar uno de los tantos inmuebles que posee el gobierno


Ahora cercano a las altas esferas del poder aprista, el escritor Mario Vargas Llosa reveló la intención del gobierno de construir el Museo de la Memoria en el Campo de Marte, uno de los escasos pulmones verdes que quedan en Lima.

 

Mediante de una resolución suprema rubricada por el ex presidente del Consejo de Ministros, Yehude Simon, y los ministros de Educación, José Antonio Chang; de Relaciones Exteriores, José García Belaúnde; y la anterior ministra de Justicia, Rosario Fernández, se autorizó la construcción de dicho museo.

Pese a tener un fin loable, resulta lamentable que en lugar de utilizar uno de los tantos inmuebles de propiedad del Estado para instalar allí dicho museo, se pretenda reducir más todavía el área del Campo de Marte.

Cierto es que Vargas Llosa nunca se preocupó del medio ambiente ni de la tugurización de la ciudad de Lima emprendida impunemente por voraces constructoras a las cuales se les da licencia a diestra y siniestra sin un plan urbano coherente, tampoco se oye la protesta de ninguna organización en defensa del Campo de Marte.

Al parecer las inmobiliarias se han instalado en Lima con o sin faenón, mientras el alcalde de la provincia de Lima y todos los demás alcaldes asisten impasibles a la deshumanización de la ciudad, que ya ni siquiera puede con su caos vehicular, consecuencia de la urbanización despiadada.