Diversos grupos de manifestantes delincuenciales se dirigieron al centro de Lima para protestar contra el decreto de inmovilización de hoy y contra el presidente Pedro Castillo y a su paso causaron disturbios e hirieron a policías.

 

disturbio Lima 05 abr 2022

 

Muchos de ellos arrojaron piedras contra los agentes policiales y destrozaron vidrios de edificicios públicos. Estaban premunidos de combustible con el cual incendiaron contenedores de basura.

Un carro de bomberos acudió para socorrer a un coronel de la Policía que estaba con la mano muy malherida y lo llevó para que reciba la atención correspondiente.

Parte de los manifestantes parecían drogados, saltando con los ojos desorbitados lanzando palos, botellas y piedras contra los agentes del orden. Había manifestantantes del distrito limeño de San Isidro, de rasgos andinos, que decían defender al pueblo y se mostraban bastante exaltados.

Para obtener piedras causaban destrozos en lugares públicos como parques.

Agresión a periodistas

Sujetos que quemaron una caseta agredían a periodistas que intentaban captar imágenes arrojándoles el gas de un extintor en la zona aledaña al local del Poder Judicial, Corte Superior Justicia, ubicado en la avenida Abancay (al cual causaron destrozos en sus puertas) y el Parque Universitario.

Otro local que fue atacado por los delincuentes fue la sede del Ministerio Público, la cual fue objeto de los violentos pese a que había empleados trabajando adentro.

Pudo verse cómo la Policía intervino a un sujeto en la marcha, el cual tenía una chaveta entre sus pertenencias. Sin embargo, era defendido por sujetos que decían ser defensores de derechos humanos.

Debido a la inmovilización los negocios cercanos a Mesa Redonda y la avenida Abancay estuvieron cerrados, hecho que impidió probables saqueos, dada la actitud delincuencial de parte de los manifestantes.

Conforme caía la luz del sol, incluso se vio a sujetos que usaron luces láser para dañar la visión de los agentes policiales.

Por tramos los desadaptados superaron en número a la Policía, que optaba por arrojar bombas lacrimógenas y retroceder.

En las inmediaciones del Parque Universitario se vio un rochabús que con agua dispersó a la turba, minetras que por la avenida Abancay pudo verse un grupo de policías a caballo.

Inicialmente, pese a que la Policía había colocado rejas móviles en las vías aledañas al Congreso de la República, los violentos decidieron no respetar los límites, lo cual dio paso a una creciente violencia.