Herbert Mujica Rojas

Sin concurso, licitación, competencia o cualquier cosa parecida, la empresa, Distribuidora de Productos Descartables SAC, Disprodes, resultó agasajada por Cenares (Centro Nacional de Abastecimientos Estratégicos, Cenares-Minsa) con una voluminosa compra de ¡S/ 13 millones de soles! en ropa médica.

 

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Hay que denunciar que con ese monto dinerario ¡6 empresas peruanas habrían creado 1500 puestos de trabajo!

Pero Cenares-Minsa prefirió, nadie entiende por qué razones —si es que existen para perjudicar a la empresa nacional— se otorgaron esos S/ 13 millones a Disprodes SAC que tiene 10 personas en su planilla de trabajadores, no produce nada y solo acopia mercadería importada que hace pasar como si fuera confeccionada aquí en nuestro país.

Por otro lado, el año que acaba de fenecer, Disprodes SAC fue favorecida por Cenares-MINSA con ¡15 millones más!

¡En total, 28 millones y algo más de soles a una sola compañía! Para colmo, esta firma es un grupo de entidades de propiedad mayoritaria del señor Gianpier Ventolini Raffo. Si sumamos las adjudicaciones a todas sus empresas, los S/ 28 millones son apenas una parte de sus copiosas ventas al Estado.

¿Permiten las contrataciones que lo que puede ser hecho en Perú, con trabajadores locales, alegremente se reemplace con productos importados del exterior y hechos pasar como de manufactura peruana?

A la empresa que recompraría estas prendas, Medical Concept S.A.C., del mismo dueño, la DIGEMID le ha suspendido sus actividades, por no encontrarse habilitada para la fabricación de dispositivos médicos.

¿Cuántas trampas más, acaparamiento, monopolio, etc., se vienen haciendo en este ámbito comercial?

¿Cuál es la tarea mínima de un Estado vía su gobierno, con respecto a su industria local? Teóricamente debiera ser impulsar la creación de puestos de trabajo y con la idea insustituible que las firmas del ramo textil, usen su experiencia, maquinarias, paguen sueldos, gratificaciones, impuestos y eviten la virtual quiebra que amenaza a todo el sector.

Algunas presuntas surgen de inmediato: ¿el proveedor debe ser de fabricación nacional o puede juntar porciones de mercadería local e internacional en Perú y pasarlas como Made in Perú?

¿Con qué criterio se colocó la compra a una firma que además de no ser fabricante, tiene una larga lista de servicios al gobierno, vía Cenares-Minsa por decenas de millones de soles? Y, lo que es peor, en este caso sin concurso o licitación. ¡Al caballazo más incomprensible y descarado!

Nada de eso podría ocurrir si no existiera una concentración abusiva, conexiones misteriosas, amigos muy amigos en Minsa y Cenares y ¡daño total! a las empresas nacionales, y 1500 puestos dejados de activar por este juego abusivo.

Disprodes SAC también mantiene enlaces directos y gerenciales con otras firmas: Diprocom SAC; Servicio de Confecciones Médicas; Corporación Alessandra SAC, Medical Concept SAC y la columna vertebral y central es el mencionado Gianpier Ventolini Raffo, dueño o accionista mayoritario de todas ellas.

Esta naturaleza de vínculos entre Cenares-Minsa y empresas que son un auténtico holding, sin trabajadores, ni maquinaria o reconocido prestigio en el sector, ocasionan o causan genuinas sacadas de vuelta al cumplimiento de los contratos.

Disprodec SAC que prometió —en la compra de S/ 13 millones- cumplir un plazo, no puede hacerlo y para ello alega una inundación en su planta productora y contingencias que obligaron al cierre. ¿Fue en algún momento verdad rigurosa el plazo ofrecido?

¿Por qué no pensar que, si los amigotes facilitaron la adjudicación directa, también concederían la prórroga a los que no cumplen?

Una empresa del grupo maneja una bola de cristal que lee el futuro y permite comprar mercadería mucho antes que se produzca el pedido.

Leamos un caso:

Corporación Alessandra SAC ha ganado un montón de compras directas con ESSALUD y el Minsa.

Importaron tela china desde agosto para insumos médicos.

Acá existe fabricación nacional de tela no tejida de polipropileno y de excelente calidad que sí puede ser usada para la fabricación de ropa médica y no tela no tejida china que usualmente viene reciclada y sin ningún parámetro de calidad que sustente que sirve para tal fin. Ni siquiera cumplen con la condición mínima de Eficiencia de Filtración Bacterial.

Al final, nuestro personal de salud está desprotegido, se paga más por un producto de menor calidad, pierde el Perú menos un grupo de corruptos y tramposos.

Ver documento adjunto.

 

04.01.2023
Señal de Alerta