La mafia del Ministerio de Educación que cobró por años consultorías que costaron millones a todos los peruanos tuvo entre sus favorecidos a Flor Pablo, quien realizó un trabajo sobre protección de niños contra la violencia sexual, pero de ministra de Educación fue responsable por la publicación de textos para escolares con enlaces a contenidos de lascivia.

 

Flor Pablo

Flor Pablo

 

Como se recuerda, el Minedu se negaba a entregar información al Congreso sobre los nombres de las personas que fueron contratadas por consultorías, por eso recién se va revelando que Flor Pablo, antes de ser ministra de Educación durante el gobierno de Martín Vizcarra ya había prestado asesorías a dicho sector y al Consejo Nacional de Educación (CNE), para el cual realizó consultorías no eficientes.

Expreso señala que con la orden de servicio N.° 000792, el Ministerio de Educación pagó a Flor Pablo unos S/ 30,000 por la consultoría “Desarrollo de Propuesta Fortalecimiento Institucional” en mayo de 2017, para una propuesta modelo acciones y diagnóstico de procesos internos del sector.

Lo que presentó Flor Pablo fue el “Programa piloto de intervención para fortalecer procedimientos administrativos disciplinarios y la defensoría del usuario en caso de violencia. Propuesta para Lima Metropolitana y Arequipa”.

La finalidad del referido programa buscaba prevenir la violencia escolar y en particular la violencia sexual mediante una cultura preventiva y la atención oportuna a los estudiantes víctimas de personal de las instituciones educativas públicas en Lima Metropolitana y Arequipa, asegurando el restablecimiento socioemocional de los afectados, un proceso administrativo disciplinario eficaz y la no afectación del servicio educativo.

Flor Pablo tenía el objetivo de que los estudiantes conozcan sus derechos, los mecanismos de protección y de denuncia, que los estudiantes víctimas de violencia sexual sean fortalecidos en la recuperación de habilidades socioemocionales y reincorporación a la dinámica familiar y escolar.


Es decir, por un lado cobraba para presuntamente ayudad a proteger a los niños de la violencia sexual, pero en los hechos los lanzaba a hundirse en contenidos de lujuria con los textos escolares que su gestión preparó, lo cual los predisponía a tolerar a depravados sexuales.

Muy ocupada en esas aberraciones, nada hizo para restaurar la enseñanza de Historia, Geografía y Educación Cívica, que fueron mutilados para perjuicio de la formación escolar.