Nacionalistas rechazan vinculación con extremistas

El Partido Nacionalista Peruano ratifica su vocación democrática y popular y rechaza cualquier vinculación con el extremismo suicida y criminal, al que pretenden ligarlo, y define su accionar político como voz y representación de los excluidos por el modelo neoliberal, es decir de la gran mayoría de los peruanos.


En ese sentido, remarca nuevamente que como organización política democrática rechaza todo vínculo con grupos extremistas que promuevan la violencia en el país. Los objetivos nacionalistas son diametralmente opuestos a los que enarbolan los violentistas y como la historia ha demostrado, a final de cuentas, el violentismo siempre termina favoreciendo a los que se oponen al cambio de una sociedad.

El PNP ratifica su compromiso con el movimiento popular, las organizaciones sociales y gremiales representativas. Ollanta Humala, líder del Partido Nacionalista Peruano combatió al invasor externo en el Cenepa, al terrorismo en la zona de emergencia y a la dictadura fujimorista. No hace pactos con quienes causaron la muerte de inocentes en todo el país, ni con la mafia fujimontesinista.

El Partido Nacionalista como organización democrática siempre mantiene abiertas las puertas de ingreso y salida para sus militantes y congresistas. Esta política de apertura se extiende al aporte de ideas, preocupaciones y críticas.

En relación a la reciente renuncia de un congresista, el Partido Nacionalista debe informar nuevamente que con la debida anticipación se comunicó a todos los integrantes de la agrupación, vía directiva del 26 de agosto del 2009, que el PNP no ha firmado ningún acuerdo político con el grupo denominado Patria Libre, ni participa de la formación de la propuesta “Lima para Todos”.

En ese sentido, se ratifica en la necesidad de impulsar la organización de Frentes Políticos Regionales, para abordar exitosamente su participación en las elecciones regionales y municipales del 2010.

El Partido Nacionalista Peruano reafirma su compromiso con las mayorías para lograr la gran transformación del Perú y rechaza esta campaña política interesada que busca el desprestigio público y la división interna y, de seguro, la destrucción del nacionalismo.