Ante la imposición del gobierno de México de visados obligatorios a los peruanos que viajen a ese país, el Perú había respondido a la altura, con una medida similar, sin embargo la presión de las empresas turísticas hizo quedar al Canciller como uno de papel y dio marcha atrás.
“El Gobierno del Perú ha decidido revocar el Decreto Supremo que establecía el requisito de visa para los ciudadanos mexicanos que nos visiten”, informa el ministerio de Relaciones Exteriores.
“Esta acción responde al llamado de diversas voces del sector turismo y afines, y honra nuestro compromiso con los principios de la Alianza del Pacífico, los cuales proclaman la libre movilidad de personas entre sus Estados miembros”, agrega.
Finaliza argumentando razones “en favor de la integración regional y los lazos de amistad y de cooperación con el pueblo mexicano”. “Este paso evidencia nuestro compromiso con una gestión transparente y participativa, donde el diálogo y la escucha activa son pilares fundamentales de esta Cancillería”, añade, precisando que el Decreto Supremo aludido será publicado mañana.
Lobby de turismo
Es una vergüenza la actitud del canciller Javier González Olaechea, pues por reciprocidad el gobierno peruano había tomado una correcta y digna decisión.
Además, la presión de los empresarios, reduciendo las relaciones peruanos mexicanas a negocios es ridícula porque:
- Los mexicanos sólo son algo del 3% del total de turistas que llegan a nuestro país
- Los turistas latinoamericanos gastan en el Perú mucho menos que los de los Estados Unidos, Canadá, Europa y Asia.
- El requisito de visa no era impedimento para que los mexicanos continúen llegando al Perú, y si hay mexicanos para quienes el bajo costo de una visa es mucho, viendo esto desde el aspecto económico, aportan casi nada en divisas para el Perú.
Gonzáles Olaechea será uno más de los cancilleres de triste recordación en nuestro país.
