ollanta humala jorge del castillo
(mientras, sirviendo a Chile)

El día lunes 19 el comandante Ollanta Humala denunció como posible infracción constitucional el ofrecimiento a parlamentarios chilenos del presidente Alan García de no dar prioridad a la delimitación marítima entre Perú y Chile.

 

Por supuesto que las palabras de nuestro presidente deben haber sonado como melodía celestial  a los chilenos que lo escuchaban embelesados, puesto que la política de Alan García de tratar por separado los temas comerciales de los limítrofes (“tratar por cuerda separada”) es un anhelo chileno hecho realidad. Es decir, Chile sigue obteniendo en el Perú ganancias y beneficios con sus grandes inversiones y con el ususfruto de nuestros recursos naturales (gas, espacio aéreo), mientras nos usurpan espacio territorial en tierra (triángulo de tres hectáreas al no reconocer el punto Concordia como inicio de la frontera terrestre) y en el mar (delimitación pendiente, que no impide a Chile ejercer dominio y meter presos a pescadores peruanos que se atrevan a laborar en el área peruana usurpada).
 
            Para “responder” las palabras de Ollanta Humala salió al frente Jorge del Castillo, presidente de la Presidencia del Consejo de Ministros ((PCM). Lo que se le ocurrió fue decir: “Me parecen altamente irresponsables las declaraciones del señor Humala, quien pretende obtener réditos de la política internacional del Perú…” Esta respuesta de Jorge del Castillo es pura palabrería que defiende los intereses del enemigo que nos usurpa mar y tierra. Lo que debió hacer el doctor Del Castillo es desmentir al comandante Humala y decirle: “Miente Ud., señor Humala, mi gobierno sí se ocupa de la delimitación marítima, ya hemos llevado el caso al Tribunal de La Haya; además, el Perú ya recuperó el control efectivo del triángulo de suelo tacneño usurpado por Chile, lugar al que están invitados los periodistas para comprobar que tenemos dominio en todo nuestro territorio. Finalmente, anuncio que ya dejamos sin efecto el desigual trato de cielos abiertos con Chile y que los aviones de Lan ya no vuelan en cielos peruanos. Así cuidamos los intereses del Perú; infórmese bien señor Ollanta Humala, no mienta”. 
            Pero la realidad es que, faltando el respeto al pueblo peruano, al que consideran de bajo nivel intelectual, los apristas responden al señor Humala de una manera desesperada, patética e irrespetuosa del nivel intelectual de los peruanos. Pedimos al gobierno aprista que abandone su servil política de tratar por separado los temas comerciales de los limítrofes, puesto que el resultado palpable es que todo es ganancia para los chilenos, que ya no se sienten obligados a nada y responden con insolencia cada vez que notan síntomas —¡sólo síntomas, por desgracia!— de que el Perú va a recurrir a instancias internacionales en busca de solución a los temas pendientes de la delimitación marítima y la usurpación de tres hectáreas de suelo tacneño.
 
            Lo correcto sería no tener ningún trato comercial ni permitir vuelos de Lan en consideración a la reiterada conducta antiperuana de Chile, pero si el servil sentimiento prochileno de nuestros gobernantes va en la dirección de hacer comercio con sus patrones del sur, pues que se haga teniendo como requisito la solución de los diferendos en tierra y mar. Si de entrada el gobierno peruano (?) permite a Chile saltar con garrocha por sobre los asuntos pendientes, pues no hay nada por negociar, eso es allanamiento a las pretensiones del enemigo histórico. Por ejemplo, ¿cómo es posible que haya un convenio de cielos abiertos con Chile si el Perú no tiene aerolínea de bandera y —esto es lo más grave— volando hacia el sur sólo hay un turismo de pingüinos, que no tiene comparación con los destinos de EE. UU. y Europa a los que tiene acceso Chile usando el Perú como trampolín? ¿Dónde está la proporcionalidad, dónde está la equidad? ¡Las ventajas son sólo para Chile, cuyos intereses son defendidos a muerte por el actual gobierno, elegido con votos del engañado pueblo peruano!