Por Raúl Allain (*)

Con honrosas excepciones, una de las cuales es el diario Expreso (que ejerce un periodismo independiente y objetivo), el panorama de la prensa en el Perú está signado por la manipulación de la información y la desinformación.

La mayoría de dueños de las empresas periodísticas deciden qué se publica y qué no se publica en un periódico, de acuerdo a sus intereses personales, olvidando inclusive que tienen el deber de informar con veracidad, objetividad e imparcialidad, y que su principal destinatario, el público (los lectores) tienen el derecho a leer noticias y opiniones veraces, trascendentes.

En el Perú, la mayoría de empresarios periodísticos utilizan su poder para dictaminar qué enfoque deben tener las informaciones, cuáles serán omitidas o manipuladas, qué campañas periodísticas hay que hacer para favorecer o desprestigiar a alguna persona o algún sector de la sociedad.

Aunque los medios de comunicación surgieron a partir del idealismo y del servicio social, de querer hacer las cosas bien, de luchar por el progreso de su comunidad, pero en el ascenso vertiginoso de la popularidad esta inicial pureza se va trastocando y evoluciona gradualmente en una implacable búsqueda de poder. 

Por ejemplo, el grupo editorial más grande del Perú manejado por una familia, nace a fines del siglo XIX con el ideal de hacer un periodismo al servicio del país, ahora controla más de la mitad de los medios de comunicación, y entre ellos maneja periódicos de corte sensacionalista, que exaltan en sus primeras planas hechos delincuenciales o, en otros caos, dan cobertura excesiva  la vida privada y romances de farándula, ventilando los trapos sucios de ciertos personajes intrascendentes de la televisión. ¿A quién le importa esto?

En cuando al llamado “derecho de la información”, la libertad de expresión y el derecho de expresión, no son sino caras de la misma moneda del “deber de informar”. Yo tengo el derecho de informar, pero antes tengo el deber de formarme en los rectos principios éticos y en aprender todas las técnicas que me permitan desempeñar bien mi deber, según lo ha explicado el Dr. José María Desantes Guanter y la Dra. Marisa Aguirre Nieto, estudiosos del Derecho de la Información.

(*) Escritor y sociólogo. Presidente de IPJ y director de Editorial Río Negro.
Expreso, Lima 03-01-2019

Raúl Alfonso Allain Vega. Escritor, poeta, editor y sociólogo. Presidente del Instituto Peruano de la Juventud y director del sello independiente Río Negro.