Sobrino de Haya de la Torre llama a los apristas a votar por Humala

victor_raul_haya_de_la_torre“¡Votemos por Ollanta Humala, compañeros!”

Edmundo Haya de la Torre llamó a los apristas verdaderos a dar su voto por el candidato de Gana Perú, Ollanta Humala.
Diálogo con la historia

En la entrevista con Edmundo Haya de la Torre surgieron pasajes cargados con el dramatismo de la historia política y social del Perú. Por ejemplo, cuando recordó la etapa de persecución que padeció el movimiento obrero y popular, en 1923, antes de que surgieran el aprismo y el marxismo forjados por Víctor Raúl Haya de la Torre y José Carlos Mariátegui, respectivamente.


En ese momento, a raíz de la represión de Augusto Bernardino Leguía contra la protesta de obreros y estudiantes ante el intento de consagración del Perú al Corazón de Jesús, maniobra política disfrazada de religiosa, murieron abaleados el obrero tranviario Salomón Ponce y el brillante alumno sanmarquino Manuel Alarcón Vidalón. Este hecho suscitó una amplia protesta y una manifestación gigantesca. En la escena histórica apareció el joven dirigente estudiantil Haya de la Torre como un líder de estatura nacional y un enemigo a muerte —a muerte, en efecto, pues Leguía buscaba hacerlo asesinar— del régimen leguiísta.

“En esos días”, recuerda nuestro entrevistado, “el dirigente textil anarquista Adalberto Fonkén planteó a Víctor Raúl: ‘tienes que organizar un partido. Si no lo haces, y te matan, todo se cae’.” Fonkén aseguró a Haya que Delfín Lévano, mi padre, cabeza de los anarquistas, era un recalcitrante que no estaba de acuerdo con esa idea.

Después Haya fue apresado, encerrado en la isla San Lorenzo y desterrado, luego de una huelga de hambre. La Federación Obrera local acordó un paro general por la libertad de Haya. En Vitarte fueron victimados los jóvenes trabajadores Moisés Calderón y Santos Lévano.

   
Sobrino carnal de Víctor Raúl e hijo de Edmundo Haya de la Torre, explica por qué cree que los apristas deben votar por Ollanta Humala y no por los continuadores de un presidente que afirma que “la plata viene sola”. Fue y sigue siendo aprista “porque lo llevo en la sangre”. Ingeniero civil egresado de la Universidad Nacional de Ingeniería, ha trabajado toda su vida en su rama profesional. Nos recibe en su departamento, en el cuarto piso de un edificio sin ascensor.

—¿Usted es trujillano de nacimiento?
—Nací en Lima, en 1943, pero me considero trujillano.

—¿Cómo se explica que en Trujillo, capital de la insurrección obrera y popular de 1932 y cuna de su tío Víctor Raúl, el APRA haya sido derrotada varias veces electoralmente?
—Ocurre que la línea que ha adoptado el APRA no es la línea del verdadero Partido Aprista. Muerto Víctor Raúl, el partido fue absorbido por corrientes radicales, y, llegado al gobierno, Alan García dicta medidas descabelladas como la estatización de los bancos. Tengo en mi mente la imagen de tanquetas rompiendo las puertas del Banco de Crédito y del Wiese. ¿Qué es eso? ¿Eso es democracia? Un alto dirigente del partido dijo que eso estaba bien, porque Víctor Raúl proponía la estatización de los bancos. Eso es mentira. En 1931, lo que propuso Víctor Raúl fue crear el Banco de la Nación.

—Pero no toda estatización es mala.
—En efecto, cuando el general Juan Velasco nacionalizó el petróleo y estaba a punto de nacionalizar la Cerro de Pasco Corporation, la Southern anunció una inversión de 1,500 millones de dólares en Toquepala. En Estados Unidos, los puertos son de los estados. Cuando el presidente George W. Bush entregó los cinco principales puertos estadounidenses a una empresa extranjera, la opinión pública lo obligó a anular el contrato.

—El APRA ha perdido confianza y votos del pueblo. Pero me imagino que en las bases hay quienes mantienen su lealtad a los principios apristas.
—Efectivamente. Las bases muy jóvenes y las de mi generación están con las ideas de Víctor Raúl, y no con muchas medidas de este gobierno.

—Personas que lo conocen a usted admiran su honestidad, que no ha perseguido prebendas.
—Eso se debe a la Educación que recibí de mi familia. Mi padre, mi madre, han sido personajes muy honestos, incapaces de coger un alfiler. Cuando yo nací, mi padre estaba preso, mi madre había quedado encinta. Estuvo mi padre en todas las cárceles. Víctor Raúl declaró que de joven había jurado mantenerse pobre, y había cumplido. Nunca tuvo nada, salvo la casa que mis abuelos dejaron en herencia a sus cinco hijos, entre ellos mi tío Víctor Raúl y mi padre. Villa Mercedes, donde el fundador del APRA vivió muchos años, era de Ganoza y Ganoza, casado con Mercedes de la Torre, prima hermana de Víctor Raúl. Y hay un parentesco curioso, a través de doña Mercedes, con los Benavides. Una hija de ella está casada con Alberto Benavides de la Quintana, el minero.

—A muchos sorprendió que Víctor Raúl no aceptara pago por su labor en la Asamblea Constituyente de 1979.
—No necesitaba ese ingreso. Porque tenía 84 años de edad y recibía derechos de autor por sus libros y pago por sus conferencias en universidades extranjeras, incluso la de Oxford, donde tenía el título de dean (decano).

—Ahora hay congresistas que juran por Dios y por la plata, y un presidente que dice que la plata viene sola.
—Es el subconsciente que les sale. El interés es por la plata, no por la patria ni por los pobres.

—Una encuesta de la Universidad Católica publicada el sábado pregunta a los que van a votar por los candidatos apristas al Congreso –una minoría de votantes sin duda— por cuál candidato presidencial votarían. La mayoría se inclina por PPK, le siguen Luis Castañeda y Keiko Fujimori. ¿Cómo se explica ese voto por la derecha?
—Todos sabemos que hay cuatro candidatos de la oligarquía. Hay un candidato que no es financiado por la derecha: Ollanta Humala. En mi concepto, es la solución para los apristas verdaderos. A quien respeta las ideas y el programa de Haya de la Torre no le queda otra salida que votar por Humala.

—¿Cuántos hijos de don Edmundo son ustedes?
—Tengo un hermano menor, Víctor Raúl, y tres hermanas mujeres.

—¿Qué opina su hermano de la coyuntura política?
—El no puede opinar, porque es Vocal de la Corte Superior del Callao. Pero sé que él es aprista. Lo lleva en la sangre, igual que yo. Mi hermana Lida está metida en la campaña, igual que yo. A una hija suya, Rocío Valencia Haya de la Torre, la han puesto en la lista del APRA. ¿Se acuerda de que a un candidato aprista lo sacaron porque estaba acusado de violación? A ella la llamaron a último momento, la víspera del cierre de lista, la llamaron para ponerla como invitada. Porque el Comité Ejecutivo del partido no quería incluirla, puesto que ella no piensa como la cúpula. Ella piensa con las ideas originales de Víctor Raúl, que no son las de este gobierno. El viernes hubo en Villa el Salvador una cena de compañeros que apoyan su candidatura. Acudieron muchos ayacuchanos, porque ella es hija de Alberto Valencia, quien fue dos veces diputado por Ayacucho. Rocío va con el número 11. Permítame este “comercial”.

—¿En qué organismo del APRA milita usted?
—En el sector de Jesús María.

—¿Hay debates internos allí?
—En realidad, los compañeros son muy reservados.

César Lévano, La Primera.