estudiantes San Marcos BibliotecaPor exigencias de la nueva ley universitaria que jubila paulatinamente a profesores mayores de 70 años, advierte vicerrectora académica de la Decana de América.

Luis Revoredo


La aplicación de la nueva ley universitaria en la cuatricentenaria Universidad Nacional Mayor de San Marcos se viene haciendo en forma gradual, tal como lo prevé el propio dispositivo legal, pero con inevitables cambios traumáticos para la Decana de América. Al respecto, la vicerrectora académica de esa casa de estudios, Elizabeth Canales, dialogó con el diario UNO y dejó en claro los pro y contras de este proceso que más asemeja a un parto con “fórceps”. Mientras esperábamos que la doctora Canales se desocupe, nos abordaron dos profesores que hacían antesala en el Vicerrectorado y nos preguntaron por el tema del límite de edad a los 70 años para ejercer la docencia. Sin lugar a dudas, esa es la preocupación principal de la comunidad sanmarquina.

—¿Cómo se está aplicando, hasta el momento, la nueva ley universitaria acá en San Marcos?
—La nueva ley universitaria se está aplicando progresivamente como establece el propio dispositivo. A la dación de la ley se han producido una serie de cambios bastante fuertes para la Decana de América. La universidad más antigua tiene profesores que están en un porcentaje bastante alto por encima de los 70 años, y la ley universitaria establece que la carrera docente concluye a los 70 años, entonces estamos, en estos momentos, en un proceso de transición bastante dramático.

—¿Qué tan grave es eso para una universidad como San Marcos?
—De aquí a cinco años, tendríamos más del 50% de profesores que estaría fuera de carrera; es decir, con más de 70 años de edad, si bien pasan a ser profesores extraordinarios.

—Eso es bien relativo, ¿no?
—Solo el 10%. A ver ¿cuántos profesores hay en San Marcos?, más o menos 2500, de estos nos quedaríamos con 1250, de estos 1250 se quedarían 125 profesores en calidad de extraordinarios, todos los demás estarían fuera. Esta cantidad de profesores no cubre, obviamente, lo que se requiere para el funcionamiento de una universidad.

—¿Y ya lo han planteado?
—Esto se ha conversado con el ministro, hay la intención de modificar la ley un poco para ir al proceso de adecuación, esta adecuación se está dando en términos progresivos y también dramáticos en el tema de universidad.

—¿Y se podrá hacer investigación en estas condiciones?
—El cambio dramático que da la ley está referido a la investigación. Señala que los alumnos para ser graduados como bachilleres deben realizar una investigación, los alumnos para tener título (licenciatura) deben hacer otra investigación. Y ocurre que están saliendo tres mil 500 o cuatro mil, pero ahora solo se hace unas 50 tesis en toda la universidad para las graduaciones. Ahora se van a hacer 4 mil para bachillerato, simultáneamente otros 4 mil para títulos, entonces estamos hablando de 8 mil investigaciones que se deben hacer en la universidad.

—Eso va a bajar la calidad de la investigación o va a demandar más asesores de tesis…
—No, mire, el problema aquí es la infraestructura, la universidad no tiene espacios para que pueda, un asesor de tesis, formar al estudiante, ¿dónde lo van a hacer? Y no estamos hablando de una tesis, si fueran 10 tesis. Estamos hablando por cada facultad de un promedio de 800 alumnos. No tenemos 800 profesores, un profesor no va a asesorar a, por lo menos, 10 alumnos. Entonces tenemos que formar a los profesores en investigación para que puedan asesorar las investigaciones.

—Así es…
—Y tienen que ser todos los profesores. Eso es sin duda un costo.

—Y al no encontrar asesores muchos se van a desanimar de investigar, ¿no?
—Y, por ende, no vamos a tener profesionales, se van a quedar en el camino.

—Tendrán que contratar profesores de otras universidades, que no tienen el perfil, ¿verdad?
—Que no tienen el perfil y sobre todo que no hay profesores de la calle que puedan venir gratuitamente ¿con qué dinero se va a pagar?

—¿Y qué piensan hacer, entonces?
—Estamos trabajando en un plan de emergencia, nos ha tocado a esta gestión enfrentar un proceso de transición bastante fuerte. Estamos trabajando, en estos momentos, el plan estratégico camino a resolver esas prioridades, de espacio, de capacitación a los docentes.

—¿Y ha habido algunos avances con esta ley, algunas mejoras que la universidad pueda estar evaluando ya?
—Es muy pronto, por cuanto la Universidad Nacional Mayor de San Marcos entra este año recién al proceso de adecuación a la ley; el estatuto se da en julio de este año y estando ya con el estatuto se produce la elección de las nuevas autoridades ya con el cambio de la ley. Este ha sido un tema importante para la universidad y hasta para la propia democracia, porque las autoridades ahora son elegidas por voto universal, antes era por representación. Esto ha servido para mejorar los aspectos correspondientes al tema de la democracia y grupos políticos ahora es una campaña política distinta de naturaleza más universal.

—Grupos cerrados…
—Eso es. Grupos cerrados, pactos, entre otros. En otros países se hace a través de un concurso público de méritos para gerenciar. La universidad necesita gerentes, estos gerentes tienen que tener formación porque si no… históricamente hemos tenido universidades gestionadas por profesionales que no están preparados para la gestión.

—Entonces, la pregunta sería ¿qué esperan de la nueva ley universitaria?
—Que se modifique en los aspectos que están generando algunas dificultades en todo el sistema universitario, no solo a San Marcos.

Aspectos como, por ejemplo, el término de la edad. El primer ejemplo es el Presidente de la República, un Presidente de la República lúcido, y no puede haber una ley que esté colisionando con esto para el pensamiento, para la creación, para la academia.

—Ahora la ciencia le está ganando a la universidad permanentemente.

—Tremendamente, a partir de la universidad y de otros espacio de investigación. Más allá de la ley universitaria, la UNMSM decidió ser verdaderamente un mayor aporte a la mejora de la calidad de vida de la sociedad, a través del desarrollo de la ciencia y la tecnología y por eso prioriza la investigación como primera función, y vamos encaminándonos y perfilándonos a eso.

—Hablando de las modificaciones de la ley, el congresista Velásquez Quesquén ha presentado el lunes el proyecto 469 para modificar la ley universitaria, ¿qué opinan ustedes al respecto?
—Para modificar y suspender la aplicabilidad de la ley se han presentado diversos proyectos. Al respecto, nosotros como universidad creemos que el mundo de hoy se mueve a través de una dinámica parecida a la siguiente: “Los problemas de uno no son los problemas de otros. Los problemas de uno, los resuelven los unos, no los resuelven los otros”; siguiendo esa lógica ¿quién debería trabajar la ley universitaria, la modificación o de repente otra ley, quién?

—Bueno, debería hacerse con el concurso de las universidades, ¿no?
—Con el concurso de las universidades, los académicos más renombrados de cada universidad deberían discutir esto. Por eso hay defectos en la ley, porque el señor Mora dijo que lo ha discutido con algunos, pero no lo ha discutido con el resto.

—No debió ser así…
—No puede ser, pues. Mire, de los cinco billetes que circulan a nivel nacional hay tres rostros sanmarquinos, dos no porque una es santa y otro un aviador, los demás son sanmarquinos ilustres. Entonces el aporte de San Marcos a la sociedad es tan importante y no se puede decir como lo dijo el señor Mora que San Marcos es la cuna de gente violentista.

—El tema del Ministerio de Educación, porque creo que allí está el transfondo de ese proyecto que ha presentado Velásquez Quesquén…
—Allí hay la eterna discusión sobre una superintendencia (SUNEDU) que está adscrita al Poder Ejecutivo. El razonamiento es el siguiente, todos sabemos que hay tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, esto dice la Constitución; sin embargo la Constitución dice que hay otro grupo que por su naturaleza no puede estar dentro de los tres grupos mencionados y esos son los organismos autónomos, dentro de éstos están el Jurado Nacional de Elecciones, el BCR, y las universidades, porque sería terrible que pertenezcan a cualquiera de estos organismos del jurado y las universidades igual. Las universidades para transmitir conocimiento necesitan independencia, porque si no el Ejecutivo me puede decir “los conocimientos que vas a transmitir son estos”; ese día dejamos de ser universidad.

—¿Sería negativo que prospere el proyecto de Velásquez?
—Es que ese proyecto está cuestionando a la SUNEDU, efectivamente el proyecto de Velázquez Quesquén está recogiendo parte del problema…

—Pero adolece de lo mismo que adolece la ley universitaria…
—Exacto. Debe recoger todos los aspectos que están generando dificultades en el sistema universitario para que logre la excelencia. Estamos de acuerdo con la ley universitaria en tanto es una necesidad porque de lo que está hablando la ley universitaria como fin supremo es de mejora de la calidad y es una necesidad. Tenemos universidades que dan vergüenza. Entonces, hay que mejorar la calidad del sistema universitario.

—¿Qué hacer, entonces?
—Nosotros apuntamos a que la mejora de la calidad sea uno de los ejes de desarrollo de la universidad y en ese contexto estamos trabajando primero en el licenciamiento, y segundo en la acreditación de todas las facultades. Nosotros tenemos, de las 20 facultades, más de la mitad acreditadas a nivel nacional e internacionalmente. Tenemos facultades en las Ciencias de la Gestión que están acreditadas con EE. UU. San Marcos está trabajando duro por salir del hoyo y del abandono.

—¿Se han puesto plazos?
—Sí, nosotros al 2019 debemos haber avanzado; para ello estamos exigiendo —y allí sí una ayuda por parte de la prensa— que San Marcos no puede continuar en esta situación. El presupuesto de San Marcos está constituido en un 51% con la plata que genera la universidad. ¿Acaso somos una empresa para generar recursos? El gobierno dice 49% porque casi 2% de eso es lo que el gobierno llama transferencia, donaciones, que se consiguen a través de proyectos que presenta la universidad para poder hacer investigación.

—¿Y qué pone el gobierno para la investigación?
—Eso es lo triste, ¿usted cree que una universidad como San Marcos puede investigar con cuatro millones de soles? La Universidad Católica tiene para investigar 30 millones, puedo estar equivocada, pero es “ene” veces más de lo que el gobierno le da [a San Marcos] para la investigación.

—¿En esas condiciones se trabaja?
—Ya hemos tenido la muerte de un profesor en el laboratorio, porque no tuvo extractora para los gases, eso indigna. Ese hombre ha dedicado toda su vida a investigar cómo resolver problemas en materia biológica, entonces el abandono a la investigación en el país es lamentable.

 

Fue alcaldesa de Lunahuaná

—Usted ha sido alcaldesa, ¿estoy en lo correcto?

—Sí. He sido alcaldesa…

—¿Y qué es más difícil, manejar un municipio o manejar San Marcos?
—[risas] Qué pregunta más difícil. Yo he sido alcaldesa de Lunahuaná, un distrito bello y me suena un poco gracioso que la vida me dio la oportunidad de aportar desde la academia a este distrito tan hermoso. Es una de las joyas que tiene el país y que está abandonada por razones de criterio en la distribución de los recursos.Esta municipalidad recibe recursos del Estado en función del tamaño de su población. Me puse a pensar en Mónaco que tiene 35 mil personas y el nivel de vida de esta gente es altísimo porque hubo inversiones propias, es una monarquía, y esta gente vive muy bien, poca gente y mucho dinero.

(El rostro se le ilumina y los ojos le brillan cuando habla de Lunahuaná, como si de pronto ella estuviera trabajando en San Marcos, pero su corazón se hubiera quedado en ese distrito de la provincia limeña de Cañete, tierra bendita donde los alimentos conservan su verdadero sabor, el pollo no sabe a harina de pescado como en Lima y las tortillas de camarones son un manjar para los gustos más exigentes. Tierra para el deporte de aventura, el canotaje y la diversión. Tierra de los mejores vinos y piscos).

—Es un atractivo turístico…
—Atractivo turístico. Uno de los espacios más lindos del Perú, aunque no es el único, pero como alcaldesa (2003-2006) he tenido que enfrentar esa carencia de recursos. La población votante no llega más que a 2800, la población itinerante es de 8000 personas que tiene casa en Lunahuaná, pero que no votan allá. Saque el presupuesto en función a esta cantidad si es tan poca cantidad, será poco el presupuesto.

Sin embargo, en esa carencia la gestión nos ha permitido tener una plaza cuyo piso es laja talamolle, de la mejor. Entonces creo que este hecho de ser alcaldesa me ha servido para racionalizar los escasos recursos, y para poder volverse creativo en la solución de los problemas.

—¿Y cuál es su compromiso con San Marcos?
—Enorme, muy grande, yo soy una mujer con grandes pasiones, y entre esas pasiones están las cosas que quiero. Lunahuaná era y es un sitio que me acogió con mucho cariño, quiero mucho a este espacio del Perú, pero San Marcos es mi alma Mater yo estudié en San Marcos, soy docente hace 29 años y quiero a San Marcos porque es el Perú.

(Culminó la entrevista y mientras caminamos hacia el pequeño ascensor me preguntaba si esa preocupación de los profesores que es la misma de las autoridades será tema de reflexión por parte del Gobierno y del Congreso o caerán en saco roto las advertencias de la comunidad universitaria y San Marcos quedará finalmente sin profesores por la adecuación a la nueva ley.)

Juegos Panamericanos regresan a San Marcos

—¿Hay otros recursos para la universidad?
—El tema del canon. San Marcos no tiene canon, otras universidades que acaban de nacer tienen un montón de plata. No sé por qué no se toma una decisión, y el Legislativo debería estar pensando en redistribuirlo, universidad que más investiga, universidad que más plata recibe, o en todo caso equitativamente para todos y no tener universidades con millones inmovilizados por falta de capacidad de los docentes para la investigación.

 

—El rector dijo hace algún tiempo que a los 100 días iba a mostrar resultados ¿habrá resultados?
—Sí, claro. Los vamos a mostrar. Resultados en la propia gestión porque hemos tenido los procesos de ratificación docente, de ingreso a la carrera docente. El tema de los Juegos Panamericanos, San Marcos había salido de los Juegos Panamericanos, nosotros hemos trabajado para que regresen y hemos podido lograr eso. Así mismo, hemos conseguido recursos para poder dar mantenimiento a los laboratorios que estaban en un estado crítico. También la firma con Microsoft de un convenio en el que todos los docentes y alumnos tengan licencia gratuita para el uso de la tecnología de todos los miembros de la comunidad universitaria.

Incumplen la ley

Que la UNMSM se quede con pocos profesores cuando se retiren los docentes mayores de 70 años es un problema creado por estos mismos veteranos, que en su momento incumplieron la ley que los mandaba a su casa.

Estos señores deben aprender de los profesores del ministerio de Educación, que al cumplir 65 años de edad cesan automáticamente, igual que los militares y policías que pasan al retiro sin dilaciones. ¿Quién ha dado corona a los docentes universitarios para que se nieguen a respetar la ley?

[Nota de Con nuestro Perú]

Diario Uno, Lima 30-10-2016

http://diariouno.pe/2016/10/30/san-marcos-puede-quedarse-sin-profesores/