Por renegociación y exportación del gas de Camisea


Por la importancia del tema, por ser el entrevistado un personaje central en el interior de la política sectorial de hidrocarburos en los últimos años en nuestro país, sea como ex presidente del directorio de Petro Perú a inicios de los años noventa, propulsor de la privatización de las unidades y filiales de la petrolera estatal, mandatario de la empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales Argentinos (YPF), ex ministro de energía y minas durante la gestión del presidente Alejandro Toledo, es que reproducimos la entrevista del semanario Caretas a Jaime Quijandría, donde presenta su versión, siempre controversial sobre el tema: renegociación del Contrato de Camisea.


QUIJANDRÍA CORTA EL JAMÓN

“Hay que renegociar el contrato Camisea, pero no por las razones equivocadas”, dice Jaime Quijandría.


Jaime Quijandría era ministro de Energía y Minas cuando el consorcio Camisea abrió las válvulas del gasoducto de la selva a la costa, en agosto del 2004. Desde entonces la tensión entre el abastecimiento del mercado interno y el proyecto de exportación ha ido en aumento. Ahora, el presidente Alan García en su discurso del 28 de julio, exigió se investigue por qué se modificó el contrato Camisea durante el gobierno de Alejandro Toledo, que abrió la cancha a la exportación. Mientras tanto, el actual ministro de Energía Pedro Sánchez, habla de renegociar el contrato. Quijandría actualmente se desempeña como consultor de Laub & Quijandría, entre cuyos clientes figura el proyecto de petroquímica del Grupo Brescia en Pisco.

El presidente Alan García en el Mensaje a la Nación del 28 de julio señaló que se investigue por qué “sacrificando y entregando el mercado nacional” se cambiaron las leyes durante el gobierno de Toledo. ¿Cuál es su opinión?

La Ley de Promoción de la Industria de Gas Natural se modificó mediante la Ley 28176 del 29 de enero del 2004 aprobada por el Congreso, con 67 votos a favor, 1 en contra y 10 abstenciones. Se trató de un acuerdo multipartidario, y entre quienes brindaron su apoyo está buena parte del actual gobierno: Del Castillo, Alva Castro, Valdivia, Rey Rey, Carrasco Távara, Flores Aráoz y otros.

El gobierno quiere renegociar el contrato de Camisea. ¿Está de acuerdo?

Hay una confusión. Carlos Herrera Descalzi y Aurelio Ochoa han repetido tantas veces lo mismo que ellos mismos se han enredado. La Ley de Hidrocarburos promulgada por Fujimori y que está plenamente vigente, establece que el concesionario tiene el derecho a exportar, siempre y cuando esté garantizado el abastecimiento del mercado interno. Por tanto, hablar de renegociar el contrato de Camisea no tiene sentido, salvo el político. El contrato de Camisea está subordinado a la ley: El gobierno es quien decidirá si se exporta.

El consorcio Perú LNG ha invertido US$ 4, 000 millones.

Los inversionistas saben que la exportación está condicionada al mercado interno. Esas son las reglas de juego; el dinero felizmente es de los privados. Pero no hay urgencia: la exportación está programada para el 2011. Por el momento, el tema del desabastecimiento se debe a que no hay facilidades de transporte, pero se está anchando el ducto e inyectando mayor compresión.

¿Cómo se demuestra que el mercado interno está o no abastecido?

Al inicio, se estableció un horizonte de 20 años permanente, lo que implicaba que para autorizar la exportación se debía tener 20 años además de los siguientes 20 garantizados, en total 40 años. En el 2005, ese decreto se modifica limitando el horizonte a solo 20 años, porque en el camino se espera encontrar más gas.

¿Y si no hay más gas?


Si el gobierno considera que no hay gas suficiente para atender el mercado doméstico, simplemente no autoriza la exportación. La ley está de su lado.

Entonces, ¿no hay nada que negociar?


Sí, el precio Henry Hub del gas ha caído. Cuando se firmó el contrato de Camisea estaba en alrededor de US$ 6 el millón de BTU, ahora está en 3,5 el MBTU. El precio del crudo y el del LNG (gas licuado) se ha desacoplado: uno está subiendo y el otro no. Hay abundancia en el mundo de LNG. Eso sí vale la pena sentarse y negociar, decirle al consorcio: “Yo no voy a permitir que vendas el gas licuado a un precio inferior al del mercado doméstico”. De aquí al 2011, el Estado debe obtener del Lote 56 una regalía igual o mayor que el Lote 88 destinado al mercado interno. En caso contrario, esa es una segunda razón por la que el Estado podría no autorizar la exportación.

¿Y el préstamo de gas del lote 88 al 56?

Era una exigencia de los bancos al proyecto de Perú LNG. “Necesitas 4 trillones de BTU, y tienes solo 2 trillones; ¿cómo te voy a financiar?”. Pero el gobierno pudo cambiar ese DL, más todavía si el proyecto ya está financiado, al día siguiente.

¿Y la estabilidad jurídica?

El compromiso es no cambiar el contrato, pero la legislación específica no es una cosa contractual. Lo que hay que negociar son los cálculos, la rentabilidad y la normatividad vigente.

Camisea asegura que a fin de mes reanudará la venta de gas.

Metieron la pata, ellos mismos se armaron un bolondrón en la puerta de la casa: ¡Qué mejor prueba de que no hay gas!

El consorcio alega que las prioridades de abastecimiento de gas son defectuosas: la petroquímica por ejemplo está en la cola.

No entiendo por qué el ex ministro de Energía, Juan Valdivia, otorgó a Pluspetrol la subasta de gas, cuando se trata de funciones del Estado. Hubo falta de pupila. ¿Quién es el señor Benito o quién sea en Pluspetrol para decidir a quién le da gas?

¿También se afirma que Camisea cerró el caño a nivel doméstico para preservar gas para exportar a falta de reservas?

Es una tontería, el privado aguanta la venta a la espera que mejore el precio. El Banco Mundial le ha dicho al gobierno diez veces que el precio de boca de pozo para las eléctricas a US$ 1,50 es demasiado bajo, un desincentivo, que debería estar el US$ 3,50 o US$ 4 el millón de BTU.

Fuente: Entrevista Marco Zileri en Revista caretas, 13 de agosto del 2009. Páginas 30-31.




COMENTARIOS DE MANCO ZACONETTI

En verdad, debe causar sorpresa, escozor para algunos, las declaraciones del señor Jaime Quijandría sobre la renegociación del contrato de exportación de Camisea lote 88 y 56; en algunos puntos coincidimos y en otros por razones histórico naturales tenemos profundas diferencias, de allí el interés de publicar la entrevista en nuestro blog y realizar algunos comentarios al respecto.

1.- Afirma el señor Quijandría que: “La Ley de Hidrocarburos promulgada por Fujimori y que está plenamente vigente, establece que el concesionario tiene el derecho a exportar, siempre y cuando esté garantizado el abastecimiento del mercado interno. Por tanto, hablar de renegociar el contrato de Camisea no tiene sentido, salvo el político”

Este punto de partida es positivo, jurídicamente incuestionable, pero no deja ser un reconocimiento tardío de parte del señor Quijandría. Sin embargo, ello no lo exonera de la responsabilidad que le cupo como ministro del sector cuando realizó gestiones privadas para el Consorcio Perú LNG para obtener el crédito del BID que permita el financiamiento del proyecto de exportación.

Sin embargo, el tema es más profundo y tiene que ver con la naturaleza del contrato por el lote 56 firmado entre Perúpetro con Pluspetrol, Hunt, SK de Corea, Sonatrach al cual después se adhiere Repsol/YPF. Hubiese sido interesante que el ministro aclare, pues era su responsabilidad ¿cómo PerúPetro negocia directamente, sin subasta internacional y entrega a los privados 2.7 trillones de reservas de gas natural del yacimiento Pagoreni y más de 200 millones de barriles de líquidos? Este es el asunto. ¿Por qué?

El tema de regalías del lote 56 resulta ser un corolario de un contrato que debió firmarse en otras condiciones en razón que el riesgo lo había asumido la empresa Shell entre el 1998 y 2001 al perforar un pozo exploratorio.


2.-Ante la pregunta de Caretas ¿Entonces, ¿no hay nada que negociar?


Afirma Quijandría “Sí, el precio Henry Hub del gas ha caído. Cuando se firmó el contrato de Camisea estaba en alrededor de US$ 6 el millón de BTU, ahora está en 3,5 el MBTU. El precio del crudo y el del LNG (gas licuado) se ha desacoplado: uno está subiendo y el otro no. Hay abundancia en el mundo de LNG. Eso sí vale la pena sentarse y negociar, decirle al Consorcio: “Yo no voy a permitir que vendas el gas licuado a un precio inferior al del mercado doméstico”

En este punto debemos coincidir, mas no solamente se trata de los bajos precios de los LGN sino también del gas natural. En razón que los bajos precios del gas natural tanto del lote 88 y sobre todo del 56, de mantenerse por debajo de los US$ 4 dólares el MMBTU según el marcador internacional, el precio Henry Hub, las regalías que percibe el Estado son menores.

A ello debiera agregarse las serias distorsiones de los precios relativos frente a los otros energéticos, dado que un gas natural excesivamente barato ha promovido la inversión térmica a gas natural, saturando el gaseoducto antes de lo esperado, y encareciendo relativamente los precios de la energía hídrica y eólica postergando las inversiones en centrales hidroeléctricas y eólicas.

Se debe tener presente que las regalías que percibe el Estado básicamente están explicadas en lo fundamental por la producción, uso y consumo de los líquidos de gas natural, que mayormente se consumen en el mercado interno. Así, para el 2008 del valor bruto de la producción de Camisea lote 88 y 56 un 87% del valor proviene del consumo de los líquidos de gas natural, y solamente  un 13% resultan explicados por los ingresos de la producción fiscalizada de gas natural.

Por tanto, una renegociación de las regalías en especial las provenientes por la producción del lote 56, debe tener como objetivo sincerar los precios del gas natural excesivamente baratos con lo cual se está “subsidiando” a las empresas eléctricas, e industriales y promoviendo el consumo irracional del gas natural, quemándolo en plantas eléctricas a gas natural de ciclo simple con un factor de eficiencia del 30%.

Sin embargo, a pesar de los bajos precios las regalías que percibe el fisco por Camisea tienen una participación creciente como se puede observar en el cuadro “Aporte de los Lotes 88 y 56 en los Ingresos por Regalías Hidrocarburíferas para el Fisco”. Estas han transitado de los 589 millones de dólares a más de 1,217 millones de dólares en el 2008 y al primer semestre del presente año suman los 355 millones.

Evidentemente ante los mínimos ingresos esperados por concepto de regalías provenientes del lote 56 que están determinados por los precios Henry Hub menos el “Net Back Price”, es decir, deducidos los costos diversos que se asumen desde la producción, el transporte, la licuefactación, el transporte marítimo, la regasificación etc. Es decir, el precio mínimo por millón de BTU a los precios menores de 4 dólares por millón de BTU descontado el “net back”, el precio referencial sería de 52 centavos de dólar y la regalía del 30% sería de un poco más de 15 centavos de dólar.

En este sentido, debe ser claro que los precios internos vigentes en el mercado local e industrial pagarían mayores regalías frente a la exportación. Después de todo el 37.24 % de un precio en boca de pozo de US$ 1.56 por millón de BTU resulta casi 58 centavos de dólar. La situación resulta absolutamente irracional frente a los precios del gas natural utilizados en la petroquímica que abonarían regalías mayores aún.

 

Aporte de los lotes 88 y 56 en los Ingresos por Regalías Hidrocarburíferas para el Fisco

En Millones de Dólares
 
2004
2005
2006
2007
2008
2009
Ene-jun
Regalías de Lote 88 y 56*
53
191
244
301
407
183
Regalías Total País**
339
589
733
856
1,217
355
Part. %
15.6%
32.4%
33.3%
35.21%
33.5%
51.6%
**Incluye regalías y regalías equivalentes.
www.mancozaconetti.com 
Fuente: PERÚPETRO

En este asunto de las regalías gasíferas es evidente que el Estado financia el canon gasífero para el Cusco con el 50% de las regalías y 50% del impuesto a la renta pagado por las empresas accionistas del lote 88 y 56. Por tanto, si la renegociación incluye mejores regalías el canon debiera incrementarse.

De otro lado, con el resto de las regalías que retiene el Estado se financia el Fondo de Desarrollo de Camisea (FOCAM) para Ayacucho, Huancavelica, Ica, Región Lima y Aguaytía, y el Fondo de Modernización de las Fuerzas Armadas.

En tal sentido, el Fisco capta importantes ingresos, la empresa operadora y los accionistas de los lotes 88 y 56 obtienen importantes utilidades, sin embargo los trabajadores que hacen posible las operaciones en ambos lotes, perciben ingresos que no guardan proporción a la riqueza generada, y nadie dice nada al respecto.


3.- Caretas pregunta “El consorcio alega que las prioridades de abastecimiento de gas son defectuosas: la petroquímica por ejemplo está en la cola.

El señor Quijandría responde “No entiendo por qué el ex ministro de Energía, Juan Valdivia, otorgó a Pluspetrol la subasta de gas, cuando se trata de funciones del Estado. Hubo falta de pupila. ¿Quién es el señor Benito o quién sea en Pluspetrol para decidir a quién le da gas?

En este punto el señor Quijandría se equivoca. Se debe recordar que el debate, la discusión en el Congreso de la República sobre el proyecto la promoción de inversión privada en la Petroquímica en el segundo semestre del 2007 fue largo, y el punto controversial fue el rol del Estado. El proyecto del Ejecutivo sostenía que el rol del estado debía ser facilitador, la oposición proponía la función reguladora o por lo menos el rol de mediador. Lamentablemente no hubo acuerdo entre las bancadas y se optó que la mejor opción era obviar el rol del Estado en la industria petroquímica.

De allí que los liberales criollos que se acuerdan del Estado para que les resuelvan sus problemas adujeron que la actividad petroquímica era un asunto de privados, y que el gas era de los accionistas que están en los lotes 88 y 56, pagadas las regalías, el gas les pertenecía a los privados.

Así, las perspectivas de la importante política de valor agregado como la petroquímica quedó bajo responsabilidad de los privados, de allí que Pluspetrol Camisea señalaba que solamente tenía 150 millones de pies cúbicos diarios para subastar entre las empresas interesadas en hacer petroquímica y punto.

Por lo tanto, la responsabilidad del ex ministro Juan Valdivia queda mediatizada en razón que por mandato de una ley aprobada por el Congreso de la República poco podía hacer al respecto. Por ello, en la presente negociación de los contratos lote 88 y 56 lo que está en el centro de la cuestión es el rol del Estado en relación a la preservación del interés nacional frente al interés de los privados. ¡Este es el quid de la cuestión!

En tal sentido el Presidente de la República en el último discurso presidencial ha reconocido que por ningún motivo las expectativas de las empresas y consumidores y el consumo interno serán postergados para priorizar la exportación del gas natural.


Lima, 14 de agosto de 2009