Vistoso desfile militar concita la atención



Por Rocío Ferrel

La última parada militar que preside el presidente Alan García se destacó por su marcialidad y estricta disciplina, aunque no hubo novedades de equipamiento para este año, en el 189.o aniversario de la Independencia Nacional.

 

En medio de público que había madrugado o incluso trasnochado para tener un sitio donde ver el desfile, se dio inicio a éste con la llegada del

Presidente de la República. Antes habían llegado al estrado oficial, ubicado en la avenida Brasil, los titulares de los poderes del Estado, ministros, congresistas, miembros de la jerarquía católica y diversas autoridades civiles y militares.

 

Hubo una tribunas para que el público tome asiento con comodidad; no obstante, no se sabe para quiénes fueron los pases, porque se vio a a padres de militares que llegaron a ver a sus hijos marchar, incluso desde el interior del país, pero eran ganados por la tristeza al comprobar que no podían ver nada.

 

 

La nota graciosa la pusieron niños vestidos de uniforme, entre los espectadores, que llevaban los colores de la bandera pintados en las mejillas.

Pero nadie quería perderse el desfile, incluso las monjas dominicas salieron al campanario de su iglesia de la avenida Brasil para observar. Otros treparon a los árboles para alcanzar ver.

Los comandos Chavín de Huántar, que lograron el rescate de los rehenes de la residencia del embajador

japonés, en 1997, abrieron el desfile, seguidos de las escoltas y unidades de la Marina de Guerra, como la compañía Fanning, la unidad de reservistas, luego la banda de músicos y las escoltas de banderas de guerra de diferentes escuelas y centros navales.

 

 

Siguió el turno de los miembros de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), con sus integrantes de su Escuela de Oficiales y Suboficiales, Grupos Aéreos de la Guarnición Aérea de Lima, Grupo de Fuerzas Especiales, Defensa Aérea, Personal de la Reserva Aérea, Policía Militar de Aviación y pilotos de los aviones de combate. Una formación de viejos y repotenciados tucanos sobrevoló la marcha.

 

También desfilaron indígenas de la selva, valerosos combatientes que hicieron frente al terrorismo.

Quienes concitaron más la atención fueron los camuflados, la caballería, las bandas musicales, las mujeres, que pasaban cantando, y los cadetes. Lo más inoportuno fue la presencia de algunas personas con vuvuzelas, que molestaban los oídos de los presentes.

Los canes policías también fueron muy aplaudidos, así como los integrantes de la Policía Montada y los miembros del regimiento presidencial “Húsares de Junín”.

Conductora de tanque llamó la atención

Aunque no hubo novedades de adquisiciones militares, se pudo ver los modernizados tanques rusos T-55, a los cuales se retiró sus largos cañones para ser reemplazados por poderosos lanzamisiles capaces de alcanzar blancos ubicados a cinco kilómetros de distancia. La modernización está a cargo de una sociedad empresarial ucraniana-peruana que desarrolla el proyecto “Tifón” para convertir unos 100 tanques, del total de 350 comprados en la década de 1970, en modernos T-55 MB.

El Presidente cerró el desfile acompañado del ministro de Defensa Rafael Rey y del presidente del Congreso de la República, César Zumaeta. García recorrió a pie varias cuadras de la avenida Brasil.