Día Mundial de los Océanos, 8 de junio de 2011

Mensaje de Irina Bokova, Directora General de la UNESCO, con motivo del Día Mundial de los Océanos, 8 de junio de 2011.


Los océanos determinan el clima e influyen en la distribución de los ecosistemas y la diversidad biológica de la Tierra. Este Día Mundial de los Océanos 2011 brinda la oportunidad de recordar y ensalzar la importancia de los océanos para el bienestar del planeta y la humanidad y de dar un paso adelante en la defensa de su causa.
La ‘economía azul’ de los océanos es esencial para nuestra vida cotidiana. Al menos una de cada cuatro personas depende de los alimentos de origen marino como fuente principal de proteínas. La mitad de la población del mundo vive en los primeros 50 km de las zonas litorales. Un 90% del comercio planetario transita por vía marítima. Los avances tecnológicos se traducen en una intensificación y diversificación crecientes de la actividad económica tanto en las zonas costeras como en alta mar.

Nuestro conocimiento de los océanos no está a la altura de su importancia. Más de 1.500 personas han ascendido a la cumbre del Everest, 12 han hollado el suelo de la Luna, pero sólo dos buzos han visitado las mayores profundidades oceánicas. Aunque la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO lleva 50 años promoviendo las ciencias del mar y la exploración marina, la realidad es que los océanos siguen siendo un mundo relativamente ignoto.

Durante mucho tiempo, el conocimiento de los océanos ha respondido a la necesidad de acceder a sus recursos y explotarlos. Esto debe cambiar. Hoy se trata de utilizar las ciencias del mar para entender y proteger los océanos, con el fin de gestionar mejor sus ecosistemas y su diversidad biológica en beneficio de las generaciones presentes y venideras.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible que tendrá lugar en el Brasil en junio de 2012 supone una oportunidad excepcional para abordar esta tarea. Lo que ahora se impone con vistas a ese encuentro es poner manos a la obra para preparar compromisos concretos sobre los océanos.

Disponemos de un año para consultar a todos los interlocutores importantes, coordinar los distintos planteamientos y lograr un nuevo compromiso político en pro de la sostenibilidad de los océanos. No es tarea sencilla, pero tampoco es baladí la responsabilidad colectiva que nos incumbe de definir un nuevo planteamiento en el que se otorgue la debida importancia al papel central de los océanos para el planeta y para nuestra propia vida. Esto es lo que está en juego en el presente Día Mundial de los Océanos.