Vigilantes detenidos por robo de la Cruz de Motupe

Dos vigilantes de la gruta que albergaba a la sagrada Cruz de Motupe permanece en calidad de detenidos tras el robo de este ícono de Lambayeque.

Las llaves de los candados de la gruta las tienen los guardianes Tomás Ventura Flores, Julián Purihuamán Ayala y Benicio Díaz Coronel, a cargo de la custodia del objeto religioso de 2.5 metros de largo y 80 kilos, quienes permanecen en calidad de detenidos.

Para dar con la cruz y los ladrones, se han movilizado unos 150 policías, quienes recorren el lugar en busca de pistas.

Veinte kilos de oro macizo

La Cruz de Motupe estaba revestida con unos 20 kilos de oro macizo de 24 kilates. Para extraer el oro, es posible que los ladrones destruyan la cruz.

Para robar la cruz, que estaba asegurada por cinco candados, no hubo señales de fuerza, según la investigación técnico-criminalística a cargo de peritos, informó el jefe de la II Dirección Territorial Policial (Dirtepol), Carlos Vallejos Passano.

Desde el cerro Chalpón, en el distrito lambayecano de Motupe, el jefe policial explicó que para entrar al ambiente del madero hay que abrir dos candados en la puerta. Otros tres lo aseguran a la base. Ninguno fue violentado.

La altura del cerro Chalpón  dificulta el traslado de la cruz, por lo que se cree que la bajaron al menos seis personas.

Los hechos fueron denunciados por la Hermandad de la Santísima Cruz de Chalpón de Motupe, a cargo de la vigilancia del madero. Como primera acción, se puso en marcha la operación de bloqueo y cerrojo en toda la jurisdicción y en los departamentos vecinos, y se mantiene la interconexión de todas las comisarías de Lambayeque, carreteras a Cajamarca, Lima y Piura.

"Lo curioso es que los guardianes manifiestan haberse ido a descansar a la una de la mañana; uno de ellos se levantó a las cuatro (de la mañana) para ver el agua bendita y no se dio cuenta de nada; y el otro, a las siete de la mañana se percató de la desaparición de la cruz", detalló Vallejos.

Finalmente, informó que han citado al presidente de la hermandad, porque la cofradía es la que tiene llave de los cinco candados.