Unos 35 detenidos por disturbios en contundente paro de transportes en Lima

...Transportistas marchan en en Santa Anita

Unas 35 personas fueron detenidas en disturbios durante el paro de transportes que realizan diversos gremios de transporte público en Lima, en protesta por las medidas dispuestas por la municipalidad de Lima sin consultarles, según alegan.

El paro no fue total, pues una facción de choferes decidió no acatar la paralización, pero la movilización de personas se vio sensiblemente afectada, en especial en los conos de Lima.

Debido a la escasez de medios de transporte, el público no dudó en abordar camiones para dirigirse a sus centros de trabajos, donde el ministerio de Trabajo dispuso otorgar dos horas de tolerancia para el ingreso. En las calles se apreció abundancia de taxis, que encontraron su oportunidad de cosechar en medio del caos.

La alcaldesa de Lima, Susana Villarán y las autoridades policiales informaron sobre bloqueos de calles, quema de neumáticos y agresión con piedras a vehículos que no acataron la huelga.

Pese a la contundencia del paro, para Villarán, entre 70 y 80 por ciento de transportistas urbanos de Lima trabajaron normalmente "Quienes intentaron que Lima paralice y quisieron oponerse a las reformas que estamos implementando en el transporte han fracasado para bien de la ciudad", dijo y se refirmó en las normas que dispuso la municipalidad asegurando que no habrá marcha atrás, pues indica que busca evitar el caos y la informalidad.

Fin de las combis y custers

Las nuevas normas suben el costo de las multas y sanciones a los infractores y obliga a los transportistas a cambiar, a partir del año 2013, sus viejas unidades por nuevos vehículos de mayor capacidad, a gas y poco contaminantes.

Estas disposiciones implican la desaparición de las populares combis, vehículos pequeños que suelen transportar pocos pasajeros, pero llegan a todos los rincones de Lima. Siendo que no será rentable para los buses grandes que serán de uso obligatorio, llegar a muchos lugares de Lima, estas zonas dejarían de contar con transporte, en especial los lugares alejados de las grandes avenidas, servicio que ahora cumplen las combis en rutas cortas.

Ahora Villarán manifiesta que dialogará con las agrupaciones de transportistas que rechazan esta  reforma, en particular las nuevas sanciones y exigen un plazo de cuatro años para cambiar sus vehículos.

La  Sociedad de Transporte Urbano, que organizó el paro, sostuvo que este fue exitoso y anunció una nueva paralización, de 48 horas, si Villarán insiste con su plan.

Ricardo Pareja, presidente de la sociedad, dijo que el programa municipal establece sanciones inaceptables y condiciones "indignantes y ajenas a la realidad" como la exigencia de operar con un modelo de autobús que, sostuvo, es muy costoso. A ello la alcaldesa replica que habrá un bono de chatarreo para ayudar a los transportistas a financiar sus nuevas unidades.