Survival insta a la ONU a poner fin al escándalo de las Andamán

Cinco años después de que la ONU pidiera por primera vez a la India el cierre de la carretera de las Andamán, conocida como la Andaman Trunk Road (ATR por sus siglas en inglés), Survival International ha instado a la organización a que ponga fin a los safaris humanos mediante una nueva denuncia pública.

La India ignoró el llamamiento de la ONU en 2007 para "implementar la orden del Tribunal Supremo indio de 2002 para cerrar algunos tramos de la Andaman Trunk Road", y por tanto permitió que continuara la explotación de los jarawas.

Sin embargo, en los últimos meses una serie de artículos publicados por un periódico británico han sometido la cuestión al escrutinio de la opinión pública internacional.

Las autoridades públicas de la India y de las Andamán se enfrentan ahora a la presión nacional e internacional para evitar que los jarawas sigan siendo víctimas de abusos en la carretera que atraviesa su reserva.

La importancia de cerrar partes de la Andaman Trunk Road ha recibido el apoyo multipartidista de quince parlamentarios británicos. Algunos eurodiputados también han denunciado lo ocurrido ante la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores.

El parlamentario británico Mike Crockart ha dicho a Survival: "como miembro del Comité sobre Derechos Humanos, cuestiones como esta son muy importantes para mí. Es una cuestión de derechos humanos básicos. No es correcto que nadie, en ningún lugar, reciba este trato. Son seres humanos y merecen ser tratados como tales".

Ahora, Survival ha escrito al Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD, por sus siglas en inglés), que se reúne estos días en Ginebra.

Ha instado a la ONU a reiterar su llamamiento al cierre de la carretera, diez años después de que fuera ordenado oficialmente por el Tribunal Supremo.

El director de Survival International, Stephen Corry, ha declarado hoy: "Las miradas están puestas en la India y en qué va a hacer a continuación. El cierre de la carretera no persigue aislar a los jarawas, sino respetar su derecho a controlar su propio territorio y decidir si quieren interactuar con foráneos, y cómo. Lejos de estar interviniendo en los asuntos de la India, la preocupación del Reino Unido, Europa y la ONU muestra la gravedad de la situación, y la necesidad de respetar los derechos humanos mediante el cierre de la carretera".

Survival pide a los ciudadanos que envíen emails a través de su página web para pedir al Gobierno indio que tome medidas inmediatas para poner fin a los safaris humanos.