Posición gremial frente al proyecto de ley que promueve la alimentación saludable para niños, niñas y adolescentes

Industriales proponen el diálogo entre todas las partes involucradas para resolver los problemas de nutrición de la población.

La Sociedad Nacional de Industrias (S.N.I.) manifestó hoy su desacuerdo con el proyecto de Ley 1038/2011-CR (Ley de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes) –recientemente aprobado por las comisiones de Defensa del Consumidor y Salud del Congreso de la República- porque lejos de afectar a la industria de alimentos y bebidas, no ayuda a resolver los graves problemas de nutrición en la población infantil.

En cuanto a las propuestas planteadas en el referido documento parlamentario, referidas a los kioskos y comedores saludables en los centros educativos públicos y privados, el gremio industrial calificó de positiva la implementación y regulación de esos ambientes, pero rechazó que se pretenda prohibir la comercialización de determinados alimentos y bebidas inocuos que además cuentan con registro sanitario.

“De prosperar esta prohibición se afectaría la libertad de elección de los consumidores, así como la libertad de trabajo, empresa, comercio e industria, garantizados por la Constitución Política”, afirmaron Luis Salazar, vicepresidente de la S.N.I., y Alejandro Daly, director de esta institución y gerente de sus comités de industrias alimentarias, respectivamente, durante una reunión con la prensa especializada.

Daly lamentó que se haya excluido a los gremios representativos del sector privado para dialogar en torno al referido proyecto de ley antes que sea presentado en las próximas horas ante el Pleno del Congreso, lo cual hubiese permitido solucionar de manera más eficaz, sin afectar el trabajo de miles de peruanos, los problemas alimenticios del país.

"Nosotros somos un gremio absolutamente dialogante, queremos que las propuestas legislativas cumplan los objetivos y para ello la única manera es escuchar a todas las partes interesadas. También debo decir, con mucha pena, que no se ha convocado a nutricionistas ni a autoridades del Ministerio de Comercio Exterior, quienes han manifestado su preocupación por la vulneración de algunos acuerdos internacionales en los TLC ya vigentes”, anotó.

Por su parte Luis Salazar aseveró que la SNI no busca negociar ni ceder, sino construir en conjunto con las autoridades y demás gremios las bases de un objetivo común, y ese objetivo se enfoca a lograr una población con una cultura alimenticia saludable.

“El objetivo de una alimentación sana es común para los empresarios del país, y no solamente como empresarios, sino como padres de familia. Lo que consideramos es que si se presentan proyectos de ley que ayuden a mejorar la forma de alimentación de los peruanos, estos tengan el sustento técnico necesario y para ello se debe convocar a la gente que sabe del tema” afirmó.

Ambos destacaron que los problemas de sobrepeso y obesidad no se derivan solo de una ingesta excesiva, sino del desequilibrio entre el consumo y la actividad física, “por lo que pretender prohibir o limitar el consumo de determinados productos en personas sedentarias o que no realizan ningún tipo de actividad física no es la solución”, anotaron.

Al respecto, reiteraron que es de sumo interés de la Sociedad Nacional de Industrias fomentar hábitos alimenticios saludables y una vida sana mediante la promoción de la actividad física y el deporte, en línea con los compromisos de autorregulación firmados por las empresas productoras de alimentos y bebidas. Para ello es importante que se cuenten con las facilidades de infraestructura y seguridad, así como que se promueva la educación física en el currículo escolar, con una adecuada capacitación para los docentes.

En cuanto a la publicidad de alimentos y bebidas, regulada en el proyecto legislativo, el gremio industrial recordó que entre diciembre del 2011 y febrero del 2012 las empresas de alimentos y bebidas, que representan el 85% de la publicidad del rubro, han suscrito acuerdos de autorregulación para difundir de manera responsable publicidad dirigida a menores de 12 años, siguiendo con los estándares internacionales que tienen como base las recomendaciones de la OMS.

Excesos

En otro momento de la reunión, tanto Salazar como Daly advirtieron sobre excesos regulatorios contemplados en el proyecto de ley aprobado en las comisiones de Defensa del Consumidor y Salud, que van más allá de los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las acciones que están siendo tomadas por la mayoría de los países para atender la problemática de salud.

"El artículo 14 pretende eliminar la publicidad de productos con alto contenido de grasas, azúcar, sodio y determinados aditivos en el horario de protección familiar, cuando la finalidad del propio proyecto se refiere a la vigilancia de la publicidad y el objetivo de la política de la OMS es reducir el mercadeo de ciertos productos a niños y no a los adultos, que deben estar en condiciones de tomar sus propias decisiones”, puntualizaron.

De igual forma, subrayaron que el proyecto de ley también pretende tratar a los alimentos como si fueran nocivos de por sí. Afirmaron que en ningún país se ha adoptado esta clase de  medidas, pues por razones sociales, culturales o legales es ineficaz o impracticable.

Resaltaron también que el proyecto de ley contiene artículos inconstitucionales que atentan contra el derecho que tienen las personas de adquirir productos sanos. Además afecta el derecho de los padres a alimentar a su hijos con los que ellos crean conveniente, siempre y cuando dichos productos sean inocuos.

Finalmente, la SNI recordó que en el Perú se ha elevado el volumen de alimentos informales, los mismos que no cuentan con Registro Sanitario, siendo un grave peligro para la población escolar.

Cabe destacar que el país hace algunos meses ha celebrado nuevamente un récord en nuestras exportaciones del orden de US$ 45,300 millones en el 2011, monto del cual la industria de alimentos y bebidas contribuyó con una cifra cercana a los US$ 2,500 millones, que representan el 25% de nuestras exportaciones no tradicionales. El objetivo de este gobierno es superar los US$ 86,000 millones en exportaciones al año 2016.