La maquinaria agrícola favorece, en gran medida, la sostenibilidad de una explotación.

La aplicación de la tecnología en maquinaria agrícola permite la mejora de su eficiencia ahorrando hasta un 14% de combustible.

Desde la Asociación Nacional de Maquinaria Agropecuaria, Forestal y de Espacios Verdes (ANSEMAT), miembro activo de la Plataforma Tecnológica de Agricultura Sostenible, se trabaja de forma intensa en ayudar a sus asociados a mejorar todos los parámetros relacionados con la sostenibilidad.

 

Una de las principales preocupaciones de los agricultores se basa en la rentabilidad de sus explotaciones, frente a la que los fabricantes de maquinaria, aportan soluciones tecnológicas que permiten alcanzar la sostenibilidad económica, social y medioambiental.

Actualmente, el mercado ya cuenta con tractores y otras máquinas que permiten la reducción del consumo de combustible, disminuyendo costes y emisiones. No solamente los motores, sino la suma de otros elementos como los ejes suspendidos, la transmisión o los sistemas electrónicos de gestión contribuyen a la mejora de la rentabilidad a través de la eficiencia energética o la aplicación correcta de insumos.

Ejemplos prácticos tales como la desconexión del sistema hidráulico durante el transporte (reduciendo el combustible y aumentando la velocidad de desplazamiento), la utilización de transmisiones continuas (permitiendo desplazamiento y trabajo en regímenes económicos económicos) o sistemas híbridos de transmisión de potencia muestran los avances conseguidos en este campo.

Los tractores ofrecen soluciones como la reducción catalítica selectiva de gases de escape como respuesta al cumplimiento de la normativa europea de emisiones de gases y permitiendo al mismo tiempo la aplicación de sistemas de gestión de potencia y un ahorro de combustible que puede llegar al 14%.

Si nos referimos a la eficiencia en el proceso encontramos soluciones para la gestión de flotas de maquinaria, combinación de vehículo-apero en función de la labor a realizar o herramientas de cálculo de rentabilidad e inversión. Ejemplos de estas herramientas los encontramos en el uso de sistemas de control y guiado automático de máquinas que reducen el solapamiento en la aplicación o recolección o la obtención de mejoras medioambientales, como en la viticultura de precisión, por medio de herramientas de control foliar utilizando mapas de rendimiento obtenidos de imágenes por satélite. Esta tecnología permite al viticultor incrementar el trabajo de las vides al tiempo que optimiza el uso de insumos

También a través de la utilización de protocolos de comunicación completos como el ISOBUS, un lenguaje común entre todas las máquinas que permite, en un solo pase, la preparación de un lecho de siembra, cultivando, desterronando y enterrando los restos de cosecha o conseguir una siembra de máxima calidad independientemente del grado de humedad del suelo.

La eficiencia del trabajo y rentabilidad económica no pueden ser una realidad si no se informa convenientemente a los usuarios y no se les facilita una información adecuada para una utilización y gestión eficaz de las herramientas que tienen a su disposición. Medidas tan básicas como conservar correctamente la presión de los neumáticos puede mejorar la eficiencia en el consumo en un 30%. También la aplicación de otras soluciones técnicas, como la transferencia de carga, permiten la reducción del patinamiento del tractor y un ahorro de combustible.

También la gestión de flotas por telemetría (protocolo CAN-BUS) permite la optimización logística y del rendimiento de los cultivo mediante la comunicación en red interna y en tiempo real. No solo se puede conocer la posición de las máquinas en cada momento previendo y anticipando sus necesidades, sino además mejorar el consumo de combustible o insumos.

Estas son solo algunas de las últimas soluciones tecnológicas que cada día las empresas de maquinaria agrícola ponen en el mercado para conseguir reducir el impacto ambiental y mejorar la productividad y eficiencia de las explotaciones en base a criterios de sostenibilidad económica, social y medioambiental.

Datos sobre la Plataforma Tecnológica de Agricultura Sostenible

Nació en 2009, a partir de la Orden CIN/1728/2009, como un foro de trabajo, para el intercambio de información y conocimiento y para mejorar la percepción de las tecnologías aplicadas a las áreas agrícola y ganadera. Ha recibido el apoyo de diversas instituciones y está financiada por el MINECO.

La Plataforma Tecnológica entiende la agricultura sostenible como un modelo irrenunciable e incuestionable, con el que satisfacer las necesidades alimentarias actuales de los ciudadanos, garantizando la eficiencia productiva, la calidad de los productos y la seguridad alimentaria.

Para ello, es imprescindible el apoyo institucional tanto al avance tecnológico y a la investigación, como a la elaboración de un marco legislativo adecuado que posibilite la aplicación de estos avances.

El futuro del sector se cimenta en la investigación y el desarrollo tecnológico que contribuya al incremento de la productividad agroalimentaria a la vez que se asegure el mantenimiento y buen uso de los recursos naturales existentes, sin la renuncia del acceso por parte de los ciudadanos, con independencia de su clase social y situación económica, a alimentos con vistas a una dieta variada y a un precio asequible. La mejora en la agricultura y las innovaciones tecnológicas son las únicas bazas para mantener el abastecimiento de alimento necesario para cubrir la demanda mundial, consiguiendo al mismo tiempo equilibrar los precios.