Por un desmayo de Eva Bracamonte, hija de la empresaria Myriam Fefer, asesinada en agosto de 2006, se suspendió la lectura de sentencia del Poder Judicial sobre este crimen, contra los acusados: la desmayada, Liliana Castro Manarelli y el sicario colombiano Alejandro Trujillo Ospina.
En el momento del desmayo se vislumbraba el contenido de la sentencia, pues se señalaba que el sicario requirió de la ayuda de alguien desde dentro de la vivienda para poder ingresar a perpetrar el crimen la noche del 15 de agosto de 2006.
Con el desmayo la acusada también presentó convulsiones para luego caer de la silla que ocupaba.
Durante la lectura se conoció que quedó establecido que las cerraduras de las puertas no evidenciaban signos de violencia que lleven a pensar que Trujillo tuvo que usar la fuerza.
También se mencionó la presencia de la perra de la occisa, que solía dormir en la habitación del crimen, la cual no permitía que se acerquen a Myriam Fefer. El hijo de la misma, Ariel, ya había asegurado anteriormente que esa noche su hermana se llevó al animal fuera de ese dormitorio, lo cual permitiría al sicario ingresar sin problemas.
Por el desmayo, la Segunda Sala Penal para Reos en Cárcel suspendió la audiencia hasta el próximo lunes 15 de octubre.
La jueza Aisa Mendoza indicó que Eva Bracamonte presentó de presión baja, lo que ocasionó que convulsionara, según dos médicos de la División de Criminalística y del Establecimiento Penitenciario de Lurigancho.
La jueza adelantó que si la acusada no asiste a la audiencia del lunes 15 de octubre, la sentencia se leerá en ausencia de la procesada.
