Felipe Tudela y Graciela de Losada contraen tercera boda en Miami

En un nuevo capítulo de la novela Tudela, Felipe Tudela y Graciela de Losada contrajeron nuevo matrimonio este pasado 17 de febrero en la Corte de Miami-Dade, Estados Unidos.

 

Como se sabe, la justicia peruana dio la razón a los hijos de don Felipe Tudela Barreda, de 94 años y anuló el matrimonio civil realizado en Lima el año pasado, donde en una ceremonia irregular se casó con Graciela Losada, de 79 años.

Según Caretas, el magistrado del condado de Miami-Dade, Harvey Ruvino, realizó un examen de salud mental de Felipe Tudela y le preguntó por la fecha y el lugar dónde se encontraba; si sabía porqué se encontraba allí y si había acudido voluntariamente, y, finalmente, cuándo deseaba casarse, a lo cual Tudela respondió: “Ahora mismo”.

Antes de casarlos, Ruvino preguntó si habían estado casados y la pareja respondió que sí, pero que el matrimonio había sido anulado. Resulta extraño que una autoridad que se percata de un matrimonio anulado de un anciano, decida por sí mismo dictaminar el estado de la salud mental de Tudela, no siendo psiquiatra.

Como se recuerda, a solicitud del hijo de don Felipe, el ex canciller Francisco Tudela Van Breugel-Douglas, el Primer Juzgado de Familia de Lima anuló el matrimonio civil por considerarlo “clandestino”, en diciembre de 2008.

Pero burlando la acción de los hijos, Graciela de Losada, en su implacable batalla por el control de la fortuna don Felipe, y así imponenrse sobre sus hijos, huyó con el anciano, que se encuentra en un estado delicado de salud, a Bolivia, donde contrajeron matrimonio religioso.

 

La sorprendente boda de Miami tuvo lugar 11 días antes de que en Lima la jueza Carmen Torres declare interdicto al anciano. Caretas aseguró que tras el matrimonio Felipe Tudela adquieraenueva condición legal, lo que evitaría su extradición.

Anteriormente Francisco Tudela denunció que De Losada había despilfarrado las cuentas de don Felipe y que no había justificado los cuantiosos gastos.

Al principio de esta disputa, la hija de don Felipe, Vera Louise, se mantuvo al margen del litigio, pero se sumó a la denuncia de sus dos hermanos después que se comprobó, tras la inspección ocular judicial, la abismal diferencia entre su padre y De Losada, pues, estando bajo un mismo techo, De Losada gozaba de una suntuosa habitación, que incluso contaba con jacuzzi, mientras que su padre, dueño de los millones, se encontraba confinado en un cuartucho sucio, con mobiliario vetusto y maloliente.

Cabe señalar que desde que los hermanos Tudela iniciaron las acciones judiciales, De Losada, su hija y algunos allegados se niegan a brindar a don Felipe siquiera unos minutos para que sostenga una conversación en privado con sus hijos, en lo que podría denominarse un virtual secuestro.