Jefe de Estado afirmó que los peruanos deben llegar al Bicentenario teniendo una cultura de prevención ante desastres naturales.

Los peruanos debemos estar preparados para afrontar los retos que nos pone la naturaleza, como pueden ser los sismos, inundaciones y deslizamientos, pero, al mismo tiempo, para luchar juntos contra otras amenazas como el flagelo de la corrupción y la impunidad, afirmó hoy el presidente Martín Vizcarra.

Martin Vizcarra simulacro

Durante un acto donde se conmemoró el 49° aniversario del sismo y alud ocurrido en 1970 en Yungay, el mandatario hizo hincapié que las autoridades y la población deben capacitarse para saber cómo actuar ante los efectos adversos de la naturaleza y fomentar una verdadera cultura de prevención en los ciudadanos.

"Así como tenemos que enfrentar unidos los retos de la naturaleza, también lo debemos hacer para otras amenazas: Juntos debemos defender nuestra democracia, con mejores instituciones y promover las reformas judicial y política", expresó Vizcarra.

En su alocución, recalcó que si se quiere lograr el desarrollo del país, debemos trabajar en las obras físicas como son las vías de comunicación, colegios y hospitales, pero pensando también en fortalecer las instituciones, que generen una mayor confianza de la población.

En tal sentido, subrayó que si se logran estos cambios en el país, y la población logra practicar una cultura de prevención ante desastres, entonces el Perú estará en mejores condiciones para llegar al Bicentenario de la Independencia.

Vizcarra mencionó que los sismos son inevitables en un país como el Perú, pero se puede trabajar con las autoridades y la población para minimizar sus efectos, y ello solo se logra ubicando las ciudades y poblados en zonas seguras, y no en quebradas, ya que pueden activarse por lluvias intensas o deslizamientos.

En ese contexto, el dignatario recordó que el terremoto de Áncash de 1970, de magnitud 7.9, fue el sismo más destructivo de la historia del Perú, no solo por la magnitud sino también por la cantidad de pérdidas humanas. Este movimiento telúrico generó una catástrofe que dejó 50 mil fallecidos y 20 mil desaparecidos, sobre todo en el departamento de Áncash. Solo en Yungay hubo alrededor de 20 mil víctimas.

El fuerte movimiento provocó que la cornisa del nevado Huascarán se desprendiera y arrastre con ella grandes masas de hielo, lodo y rocas que sepultó la ciudad de Yungay el domingo 31 de mayo de 1970, a las 15:23 horas.

Simulacro Nacional por Sismo y Tsunami

El mandatario explicó que llegó hoy a Yungay en el marco del 49° aniversario de la tragedia de sismo de 1970 y encabezar también el primer ejercicio programado para el año 2019 como es  el "Simulacro Nacional por Sismo seguido de Tsunami".

Dicho simulacro tiene por objetivo fortalecer y evaluar la capacidad de preparación, respuesta y rehabilitación de la población y las entidades integrantes del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Sinagerd), poniendo en práctica los planes, protocolos y procedimientos respectivos.

Al respecto, el mandatario felicitó a la población que a las 10:00 horas de hoy, participó del mencionado ejercicio, el cual es fundamental para conocer cómo actuar frente a un movimiento telúrico y ante los efectos que trae un fenómeno natural de este tipo.

El jefe de Estado, también se dirigió a la población y expresó su compromiso de construir el Hospital de Yungay, dotar de mejores servicios de agua potable y saneamiento, además del asfaltado de la carretera Yungay-Yanganuco.​