Duber Piñeiro
 
Con el desfile de las respectivas delegaciones, las palabras inaugurales y el encendido del pebetero, se iniciaron de manera oficial los Juegos Olímpicos Tokio 2020, una edición especial que no podrá contar con el entusiasmo del público en las gradas y que estará marcada por las medidas para evitar la propagación del coronavirus.
 
 

inauguracion Tokio jul 2021 drones

 

 
Pese a la negativa de muchos japoneses y de millones en el mundo a celebrar los juegos en medio de la pandemia, se impuso la voluntad de los organizadores japoneses, y el Comité Olímpico Internacional (COI), quienes se proponen desarrollar una cita segura, aunque ya se dieron algunos contagios en la Villa Olímpica. A esto se suma que el Gobierno nipón decretó el estado de emergencia sanitaria en Tokio desde el 12 de julio para frenar los contagios. La medida estará vigente hasta el 22 de agosto.
 
Pero los directivos no querían cancelar unos Juegos que se consideran de unidad y esperanza, y que en 2020 se marcaron como objetivo anunciar el fin de la pandemia este 2021, cosa que no fue posible.
 
Lo cierto es que, a pesar de ser aplazados, ni el COI ni los organizadores quisieron suspender el evento cumbre del deporte que solo se vio afectado antes por conflictos mundiales. La primera vez en 1916 con sede en Berlín debido a la I Guerra Mundial y en 1940, en Tokio, por la II Guerra Mundial.
 
MÁS DEPORTE Y MÁS ATLETAS
 
Tokio 2020 no solo está marcado por la pandemia del covid-19, también son unos juegos con récord de atletas, con un total de 11.656 en representación de 207 países, superando la marca establecida en Río de Janeiro 2016.
 
Se disputarán 339 juegos de medallas y aparecen deportes nuevos respecto a la edición precedente: karate, surf, escalada deportiva, baloncesto 3x3 y monopatinaje o skateboarding. Además, regresan al programa el béisbol y el softbol tras 13 años de ausencia. En total serán 33 deportes y 50 disciplinas deportivas.
 
Las nuevas disciplinas involucradas responden a una estrategia del COI para atraer a los jóvenes, pues todas gozan de adeptos en ese segmento y en su mayoría tienen génesis urbana.
 
Se incorporan además deportes de relevos y especialidades para equipos mixtos, en atletismo, natación, nado sincronizado, el pentatlón moderno, el tiro deportivo, triatlón, arquería y tenis de mesa.
 
En cuanto a atletas, Estados Unidos con 615 tiene la delegación más nutrida, por delante de Japón (590), Australia (471). Mientras que por Latinoamérica destacan Brasil (300), Argentina (175) y México (156).
 
LATINOAMÉRICA Y EL CARIBE EN LOS JJOO
 
Desde su renacer en 1986, las Olimpiadas modernas han centrado la atención del planeta cada cuatro años y los países se esfuerzan por destacar en la cita estival. Por la región latinoamericana resalta Cuba, que suma 226 medallas olímpicas repartidas en 78 de oro, 68 de plata y 80 de bronce. A la isla caribeña la escoltan Brasil con 129 (30-36-63) y Jamaica con 78 (22-35-21).
 
La principal cosecha cubana en estas lides fue en Barcelona 1992, con 31 metales en total (14-6-11), que le permitieron terminar en el quinto lugar del medallero. Pero actualmente no está en condiciones de acercarse a esa meta y solo aspira a estar entre los 20 primeros.
 
Hay varios atletas de la región que pueden destacar en la cita olímpica de Tokio. En especial se espera un buen resultado de la corredora de BMX, la colombiana Mariana Pajón, quien ya logró el metal dorado en Londres 2012 y Río 2016. Primera latinoamericana en ganar dos medallas de oro en un deporte individual. Y aunque ha estado con problemas, tiene opciones de lograr su tercera medalla dorada.
 
Otra con grandes posibilidades es la venezolana Yulimar Rojas, que puede aspirar al podio en el triple salto y es la actual campeona mundial. Una de sus grandes rivales será la veterana colombiana Catherine Ibarguen, oro en Río de Janeiro 2016.
 
No estará Usain Bolt, pero Jamaica cuenta nuevamente con las potentes piernas de Shelly-Ann Fraser, titular olímpica en Beijing 2008 y Londres 2012, por lo tanto candidata a la victoria en la prueba reina del atletismo femenino. Además, también podría llevarse el oro en los relevos de 4x100 metros.
 
Mientras que Cuba vuelve a centrar su confianza en el gigante Mijaín López, quien no ha tenido rivales en la categoría de 130 kilos de la lucha grecorromana. El ganador del título en Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016, ahora peleará por su cuarta presea dorada. Tendrá un rival complicado en el turco Rıza Kayaalp, plata en Río 2016.
 
VAMOS TOKIO
 
La XXXII edición de los Juegos Olímpicos, los más costosos de la historia –se informó primero de un coste de 12.600 millones de dólares iniciales más los 2.800 millones de gastos adicionales por ser aplazados–, estarán marcados por la ausencia de público.
 
Como medida de precaución, las competiciones se celebrarán sin espectadores extranjeros y con limitación de la presencia del público local hasta 10.000 personas por cada instalación deportiva, a no ser que ese número supere el 50 por ciento de su aforo.
 
"Los Juegos Olímpicos de Tokio son una luz al final de este túnel oscuro", declaró el presidente del COI, Thomas Bach, al intervenir en la ceremonia de apertura, además constató que: "Hoy es un momento de esperanza. Sí, es muy diferente al que esperábamos, pero valoremos este momento. Estamos todos aquí juntos", dijo y subrayó, "nuestra prioridad es garantizar la salud y la seguridad de todos los participantes de estos Juegos Olímpicos aplazados".
 
El jefe del COI destacó el papel de Japón para organizar los Juegos, y agradeció al gobierno y el pueblo nipón su celebración pese a la pandemia.
 
Lo cierto es que hasta el 8 de agosto la capital japonesa se convertirá en el epicentro del mundo y desde sus televisores los aficionados del deporte a nivel mundial brindarán su apoyo a sus respectivos equipos y atletas. Días para centrarnos en el deporte y olvidar un poco la tragedia provocada por el coronavirus. 
 
 
Con información de Sputnik