El Metropolitano entre rejas ¿Será un presagio para sus promotores?


Por Juan Sheput


Los invito a pasear por Barranco, por las avenidas Grau, San Martín o Bolognesi. En ellas verá como el intenso tráfico, producto de esa monstruosidad urbana llamada Metropolitano ha arruinado la calidad de vida de los barranquinos. Ancianos o niños en las esquinas, esperando durante largos minutos para poder pasar de un lado a otro de la vía, es un espéctáculo tan común como penoso. Es la consecuencia del Metropolitano, el sobrevalorado e inútil transporte promovido por el alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio.


Barranco siempre ha sido un lugar para caminar. Los peatones salían a admirar sus árboles y tranquilas avenidas. Los adolescentes, acostumbrados a la placidez de suis calles, utilizaban la bicicleta para desplazarse en completa armonía con la belleza del distrito. Ello ya no es posible. Un pésimo diseño, sin planificación (una nueva forma de ejercer la corrupción probablemente) ha destruído todo lo que hacía de Barranco, un distrito señorial.

Sin embargo el daño no es exclusividad de los barranquinos. También sufren las consecuencias del Metropolitano los vecinos del Cercado de Lima, de Chorrillos, de Lima Norte. El caos ha invadido su estilo de vida y la tranquilidad urbana es hoy simplemente un recuerdo.

Pero el Metropolitano, que aún no se inaugura, con gran perjuicio para el presupuesto municipal que es dinero de todos los vecinos, ya está causando accidentes. En Barranco, un adolescente de 17 años fue atropellado por el articulado municipal el día de ayer, causándole lesiones de gravedad. Al pésimo diseño hay que agregar la falta de señalización y unos policías que compiten en dirigir el tránsito con los semáforos, que por lo visto son tan inteligentes como el que planificó el Metropolitano.

Ahora el Municipio de Lima amenaza con enrejar el Metropolitano. Otra demostración de improvisación que se suma a todas las respuestas emotivas de la alcaldía.

El accidente ha sucedido en momentos en los cuáles no sólo hay baja densidad de niños, pues están en el colegio, sino que no es verano y por tanto temporada de playa, en la cual el balneario barranquino se repleta de visitantes ¿Se imaginan el caos que significará en Barranco un Metropolitano enrejado en esas épocas? Una muestra mas de la forma tan poco profesional e improvisada como se maneja Lima en tiempos de Luis Castañeda Lossio.